El desarrollo embrionario del pez cebra revela mecanismos de funcionamiento de la metástasis
JPA/DICYT El estudio del desarrollo embrionario del pez cebra, un organismo que se utiliza con frecuencia en investigación genética porque es fácil de manipular y sirve como modelo, puede revelar algunos mecanismos del funcionamiento de la metástasis, el proceso por el cual un cáncer es capaz de reproducirse en otras zonas del cuerpo ajenas al tumor primitivo. Alejandro Barrallo, científico del Instituto de Neurociencias de Alicante, es especialista en el papel de los genes del pez cebra y ha explicado hoy sus investigaciones en Salamanca.
"Utilizamos el pez cebra como modelo para analizar mecanismos básicos de desarrollo embrionario", ha señalado el investigador en declaraciones a DiCYT previas a la conferencia que ha ofrecido hoy en el Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl). "En nuestro laboratorio trabajamos con una familia de genes que tienen determinadas funciones en desarrollo embrionario y en condiciones patológicas, fundamentalmente en cáncer, se trata de los genes Snail, involucrados en procesos de adhesión celular y de inducción de movimientos celulares", ha comentado.
En concreto, el grupo de investigación de Alejandro Barrallo estudia el papel de estos genes en dos procesos. Uno es la gastrulación, "por el cual una masa de células da lugar a tres capas celulares a partir de las cuales se van a originar los diferentes tejidos". Este proceso implica movimientos celulares masivos. Y "también estudiamos la función de estos genes en otro proceso en el cual se producen movimientos celulares de forma muy acusada, que es la cresta neural. Se trata de un grupo de células que salen del tubo neural en el desarrollo embrionario, migran y colonizan todo el organismo, porque dan lugar a diversos tipos de células, entre ellas, las del esqueleto de la cabeza", explica.
Movimientos celulares in vivo
En mayor o menor medida, la gastrulación y la cresta neural se pueden trasladar al caso de los mamíferos y del hombre, ya que los procesos son similares. "Utilizamos el pez cebra porque es muy fácil de manejar desde el punto de vista genético, tenemos una gran variedad de mutaciones, y también porque se puede utilizar como imagen, puesto que el embrión del pez cebra es transparente y es muy fácil generar transgénicos que expresan proteínas fluorescentes", apunta Barrallo. Con estas dos características, la facilidad para hacer transgénicos y la facilidad de ver las imágenes, "podemos analizar los movimientos celulares in vivo", agrega.
La principal aplicación que tienen estas investigaciones básicas tiene que ver con el hecho de que el gen Snail es fundamental para la metástasis, ya que hace que las células epiteliales se despeguen y adquieran capacidad migratoria, que es básicamente lo que ocurre cuando células tumorales de origen epitelial empiezan a migrar a otras zonas del cuerpo, es decir, lo que se conoce como metástasis. "Justo en la zona en la cual el tumor se está rompiendo para invadir otras áreas del organismo, es donde está activo el gen Snail y parte de nuestro equipo se dedica a buscar dianas que puedan inhibir la función de este gen para aplicación diagnóstica y terapéutica", detalla el investigador.