Salud España , Salamanca, Lunes, 13 de septiembre de 2010 a las 14:05

El Incyl analiza el funcionamiento de las células del oído

Un investigador español de la Universidad de Standord (Estados Unidos) ha explicado hoy su trabajo en el Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl)

JPA/DICYT Manuel Castellano Muñoz, científico español que trabaja en la Universidad de Stanford (California, Estados Unidos), una de las universidades privadas más prestigiosas del mundo, ha presentado hoy en el Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl) su trabajo acerca del funcionamiento de las células del oído. En concreto, el investigador está interesado en las células ciliadas, encargadas de convertir los sonidos en impulsos eléctricos que llegan al cerebro, un campo de investigación que comparte con algunos de los científicos de Salamanca y que, a largo plazo, puede ofrecer soluciones a ciertas patologías auditivas.

 

"Una célula ciliada es capaz de recibir las vibraciones del aire y transmitir esa información a las neuronas del cerebro", es decir, que es "sensible al sonido y convierte ese estímulo mecánico en un impulso eléctrico, así que mi interés se centra en es saber cómo funcionan estas células", ha señalado Manuel Castellano Muñoz en declaraciones a DiCYT momentos antes de ofrecer un seminario de investigación dirigido a los especialistas del Incyl. Tras completar su tesis en la Universidad de Sevilla, este científico viajó a Estados Unidos para realizar un postdoctorado acarca de las células ciliadas. En la actualidad, su trabajo se centra por cómo transmite la señal a la neurona.


"Siendo realistas, este estudio no tiene una aplicación directa", reconoce el científico, "pero sí podemos entender cómo funcionan las células y, una vez que se entiendan estos mecanismos, diseñar fármacos que puedan ayudar a problemas auditivos", explica. Por ejemplo, ante una enfermedad auditiva, "podríamos definir si el problema está en las células del oído o en las neuronas que conectan estas células con el cerebro, sólo esto ya es importante porque sabes dónde está la patología y puedes intentar proteger el oído", añade.

 

Una aplicación más cercana sería bloquear el funcionamiento de estas células, porque en algunas patologías el problema es que las ciliadas están sobreestimuladas, es decir, funcionan en exceso. En cualquier caso, "hasta que no encontremos las moléculas que son necesarias para que funcionen estas células no podemos bloquearlas", comenta.

 

"Curiosos" modelos animales

 

La metodología que se utiliza para avanzar en estas investigaciones supone "una de las curiosidades más grandes de este campo", asegura el científico, puesto que se trabaja con una gran variedad de animales. "Todos los modelos sirven para lo mismo, pero cada animal tiene sus ventajas y sus inconvenientes", declara. Lo ideal para casi todos los científicos es trabajar con mamíferos porque son más cercanos al ser humano. "Trabajar con ratones sería perfecto, pero una de las complicaciones que tiene el ratón es el oído interno, porque para llegar a él, hay que romper uno de los huesos más densos del organismo del roedor, de manera que es más fácil que distorsiones o hagas algún daño al oído, así que utilizamos más otros animales", comenta.

 

Así, en la actualidad el equipo de la Universidad de Stanford en el que trabaja realiza estudios con tortugas, porque "es fácil disecar el órgano y las propiedades de la cóclea son muy parecidas". Con anterioridad, Manuel Castellano usó como modelo la rana toro, que presenta como gran ventaja el hecho de contar con células muy grandes, además de que también se puede hacer "una disección muy cómoda".