El Instituto Smithsonian de Panamá contribuye al hallazgo de un antiguo cocodrilo en Colombia
STRI/DICYT En un estudio nuevo publicado por Palaeontology el 15 de septiembre, Alexander Hastings and Jonathan Bloch, de la Universidad de Florida, y Carlos Jaramillo, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales de Panamá (STRI), describen una nueva especie de 20 pies de largo en la misma mina de carbón en Colombia donde hallaron la Titanoboa, la culebra más grande del mundo. Este hallazgo ayuda a entender mejor la diversidad de animales que ocuparon el ecosistema del bosque tropical más viejo que se conoce, con temperaturas más altas que en la actualidad, lo que nos ayuda a entender mejor el impacto de climas más cálidos en el futuro.
Este especimen de 60 millones de años es pariente de los cocodrilos modernos, el primer animal terrestre que se conoce de los trópicos del Nuevo Mundo en el Paleoceno. Se especializaba en comer peces, lo que significa que competía por alimentos con la Titanoboa. Pero de acuerdo a este estudio, la gran culebra también pudo haberse comido a su competencia.
La nueva especie es un dirosaúrido, el cual se creía comunmente que eran reptiles costeros que vivían en el océano. Los especímenes del adulto ponen a prueba teorías previas de que antes de regresar al mar, los animales solo entraban a ambientes de agua dulce cuando eran bebés.
La especie es el segundo cocodriloforme antiguo que se ha encontrado en la mina de Cerrejón al norte de Colombia, una de las minas abiertas más grandes del mundo. Las excavaciones fueron lideradas por Bloch y Jaramillo.