El Laboratorio de Física de la Atmósfera de la Universidad de León busca el origen de los rayos gamma terrestres en los Pirineos
María Jesús Fernández/DICYT Los rayos gamma constituyen un tipo de radiación electromagnética cuya trayectoria habitual es del Espacio a la Tierra. Pero hace aproximadamente ocho años se detectaron rayos de este tipo que describían la trayectoria contraria, es decir, desde nuestro planeta al exterior. Este hecho insólito ha dado lugar a una investigación en la que participa el Laboratorio de Física de la Atmósfera de la Universidad de León, que busca en los Pirineos zonas con especial incidencia de tormentas en los que puedan localizarse este tipo de radiación.
El director del grupo de investigación leonés, José Luis Sánchez, ha explicado a DICYT cómo descubrieron que cuando se registraba la trayectoria inusual de rayos gamma desde la Tierra al Espacio normalmente era en situaciones de tormenta, "y parecían provenir de algunas de ellas, en concreto, de su parte alta". Por ese motivo la clave de la investigación es "contar con instrumentación más precisa y detectar un mayor número de radiaciones de este tipo que nos lleven a encontrar una explicación científica de este fenómeno".
Para ello, cada grupo de investigación que participa en el proyecto se encarga de una de las partes del desarrollo del mismo, y en el caso de los leoneses el trabajo se centra en la selección de las zonas del mundo más idóneas para montar la nueva intrumentación de medición que, por su parte, se encargará de diseñar el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), que también colabora en el proyecto.
En los Pirineos
En la elección de los lugares más apropiados para llevar a cabo los controles oportunos, el grupo de investigación del Laboratorio de Física de la Atmósfera de la Universidad de León se apoyará en la experiencia que ha obtenido en el análisis de tormentas, en concreto de las de granizo, tras llevar a cabo varios estudios sobre su formación y características y de las que dispone de una base de datos.
Los investigadores leoneses llevan seis meses trabajando en esta parte del estudio a partir de mediciones que se han llevado a cabo en el lado francés y español de los Pirineos, ya que esta zona está considerada como uno de los lugares de la península con mayor incidencia de tormentas.
Una vez que concluya esta fase de la investigación, el INTA diseñará una nueva instrumentación que tendrá que reunir entre sus características ser ligera, consumir poca energía y disponer de una tecnología fiable. Todo ello porque se plantea que el destino final de este nuevo aparato de medición de rayos gamma sea la Estación Espacial Internacional, según José Luis Sánchez.
En cuanto a las aplicaciones reales que pueda tener el desarrollo de esta investigación y de la nueva instrumentación, el profesor Sánchez reconoce que, si bien no tiene cuenta con una aplicación práctica inmediata, "supondrá una contribución importante al desarrollo tecnológico vinculado a la investigación espacial".