Ciencia Guatemala , Guatemala, Martes, 20 de julio de 2010 a las 13:35

El Lienzo de Quauhquechollan, del olvido a la web en apenas cuatro años

Un equipo de la Universidad Francisco Marroquín ha sido el encargado de restaurar digitalmente esta importante obra

UFM/DICYT Hace cuatro años un equipo coordinado por la Universidad Francisco Marroquín se dio a la tarea de restaurar digitalmente el Lienzo de Quahquechollan, que se encontraba olvido en el Museo Casa de Alfeñique en Puebla, México. En un inicio se creía que, el también llamado Lienzo Q, ilustraba la conquista española de un área del centro de México. Pero, tras una investigación acuciosa, la arqueóloga holandesa Florine Asselbergs descubrió que la pintura era el testimonio de la conquista de Guatemala por Jorge de Alvarado y los indígenas quauhquecholtecas.

 

Ricardo Castillo, secretario general de la UFM, se enteró de la existencia del Lienzo Q tras la lectura de la tesis Conquered Conquistadors, de Asselbergs, que realizó Oswaldo Chinchilla, curador del Museo Popol Vuh. "Oswaldo nos trajo la tesis y, cuando la vimos, concluímos en la UFM que ese documento había que tenerlo en Guatemala. Hicimos una solicitud al Museo Casa del Alfeñique y a la Secretaría de Cultura de Puebla para que nos prestaran el lienzo original. Lamentablemente, debido a las leyes sobre el patrimonio cultural, el lienzo no podía venir", detalló Castillo. "Cuando nos vimos imposibilitados de traerlo, decidimos hacer algo más audaz: restaurarlo digitalmente y tener una réplica digital para que contáramos la misma historia, solo que con las herramientas del siglo XXI", añadió.

 

La restauración digital arrancó en 2006 con la ayuda del Banco G&T Continental. Los casi quinientos años del lienzo original no habían sido benévolos con él. La pintura se había desteñido y la tela se encontraba manchada, dificultando su comprensión. Sin embargo y gracias a la tecnología moderna, la restauración del Lienzo Q ha logrado una espectacular precisión visual de todo el mapa.

 

El proceso no fue fácil, duró casi nueves meses y necesitó del conocimiento de varias personas que se encuentran dispersas en la sociedad. Expertos en numerosos campos como la antropología, arqueología,  epigrafía, diseño gráfico, historia e iluminación, entre otros, trabajaron con los restauradores digitales, los programadores de animación, los guionistas y los narradores.

 

El primer paso fue capturar imágenes del lienzo original con una resolución tan alta, que se pudiera distinguir cada hilo del tejido. A continuación se siguió con la programación digital a cargo de unos cuarenta diseñadores digitales de Studio C que, con la ayuda del equipo de expertos, trabajaron en la interpretaron de los símbolos y la definición de texturas y colores.

 

Todo este trabajo permitió poner a disposición del público el testimonio del Lienzo Q en varios formatos: una exhibición física, un catálogo ilustrado, una narración animada y videos narrados que se encuentran en el sitio Web.

 

Además, en 2009 dicho espacio se ayudó de la tecnología de la cartografía moderna para explicar la historia del mapa de una manera sin precedentes. La sección Mapa Web Dinámico ofrece una visión del Lienzo Q con toda la interactividad de un mapa actual, por medio de herramientas que hacen que el usuario tenga una experiencia agradable y rápida.

 

El valor de la restauración del Lienzo Q, y el trabajo que lo ha hecho posible, no ha pasado inadvertido. En 2009 obtuvo el primer lugar para la presentación de mapa virtual y el Outstanding Special Achievement Award, durante la ESRI International User Conference. La restauración del lienzo Q, así como su sitio Web, también han aparecido en blogs que tocan diversos temas, como la cartografía y viajes.

 

De cara al futuro, además de las exhibiciones físicas del Lienzo Q en distintos lugares, la UFM tiene planeado publicar cuadernillos especializados sobre la vestimenta, la etnobotánica, los glifos y las armas que aparecen en el mapa.

 

El hecho de que la restauración del Lienzo Q se haya dado en la UFM va más allá del interés por promover la cultura y la historia. Como el rector Giancarlo Ibárgüen escribió una vez, "Quienes hacen mapas están comprometidos de alguna manera en proteger la propiedad privada, piedra angular de la civilización. Ellos nos proveen con herramientas poderosas para defender lo que es nuestro, para descubrir la mejor manera de repartir recursos escasos, resolver conflictos e innovar. Este es un bueno momento para mencionar que eso lo hacemos en la Universidad Francisco Marroquín. Nuestra misión es la enseñanza y difusión de los principios éticos, jurídicos y económicos de una sociedad de personas libres y responsables."