El nivel geológico de 'Homo antecessor' muestra todos sus secretos
CENIEH/DICYT El investigador Isidoro Campaña Lozano, del Programa de Geoarqueología del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), acaba de publicar en la revista Scientific Report un estudio sedimentológico sobre la unidad TD6 del yacimiento de Gran Dolina (Atapuerca), que revela que los restos fósiles de Homo antecesor han tenido muy poco transporte desde su ubicación original.
Este estudio, que se ha realizado usando técnicas de escáner láser 3D y fotogrametría disponibles en el CENIEH, obteniéndose modelos 3D de la sección, hace una descripción estratigráfica y sedimentológica de la unidad de TD6, separando 18 niveles diferentes e identificando ocho procesos sedimentarios que originaron su formación.
La unidad TD6 se divide en tres sub-unidades. La sub-unidad TD6.3 se formó principalmente debido a la entrada de flujos sedimentarios por gravedad, mientras que las sub-unidades TD6.2 y TD6.1 se formaron por el curso de pequeños arroyos fluviales que llevaron los restos de Homo antecesor. Se ha encontrado un segundo aporte de sedimentos por flujos de gravedad desde una entrada lateral en el sub-nivel TD6.2, relacionándose este aporte con el nivel de mayor concentración de fósiles de homininos.
Transporte sedimentario
Tras describir en profundidad los niveles sedimentarios y los procesos geológicos de formación de la unidad, se ha procedido a estudiar el material arqueológico según el proceso sedimentario (flujos de gravedad, canal fluvial, llanura de inundación, etc.) en el que se han encontrado.
“El objetivo era discriminar por un lado, si existe algún tipo de selección de los materiales según el proceso geológico, y por otro, si ha existido algún tipo de transporte o si los restos se encuentran en su posición original. Para ello hemos analizado la forma, tamaño y posición espacial de los fósiles humanos, fósiles no humanos, industria lítica y calizas”, explica Isidoro Campaña.
El resultado de este estudio indica que los restos fósiles de los homininos, así como la industria lítica asociada a su actividad han tenido un cierto transporte sedimentario desde el lugar original donde fueron depositados.
No obstante, debido al buen estado de conservación de los restos, así como el tamaño restrictivo de la cuenca de origen, se puede afirmar que este transporte fue muy corto, de apenas unas decenas de metros. “Por tanto, Homo antecessor, si bien puede que no desarrollara su actividad dentro de la cueva, si es seguro que la desarrolló muy cerca de su entrada”, afirma Isidoro Campaña.
La descripción del contexto estratigráfico y sedimentológico presentado en este trabajo, titulado New interpretation of the Gran Dolina-TD6 bearing Homo antecesor deposits through sedimentological analysis, servirá de base para los futuros estudios arqueológicos, paleontológicos y antropológicos de esta unidad.