Tecnología España , Valladolid, Martes, 31 de enero de 2012 a las 17:01

El Parque Científico presenta su nuevo edificio, con capacidad para albergar más de 60 empresas

El Centro de Transferencia de Tecnologías Aplicadas (CTTA) promoverá la transferencia de conocimiento hacia el sector productivo

Cristina G. Pedraz/DICYT El Parque Científico Universidad de Valladolid (PCUVa) ha presentado hoy su nuevo edificio, el Centro de Transferencia de Tecnologías Aplicadas (CTTA), ubicado en el Campus Miguel Delibes. Justo un año después de que se colocara la primera piedra de esta nueva infraestructura Marcos Sacristán, rector de la Universidad de Valladolid; Salvador Dueñas, director del Parque Científico, y José Fernández Villalba, delegado en Castilla y León de Dragados, han firmado el acta de recepción de la obra. Al acto también ha asistido el arquitecto y director facultativo de la obra, Rodrigo Almonacid, quien ha detallado las características del CTTA.

 

Financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, la inversión del nuevo edificio se sitúa en torno a los seis millones de euros. Según ha precisado en declaraciones recogidas por DiCYT Salvador Dueñas, el CTTA tiene una superficie útil total de 5.486’7 metros cuadrados, lo que permitirá albergar “a más de 60 empresas”. “El Parque Científico y la Universidad de Valladolid han plasmado en esta obra civil un centro en el que pueden cristalizar proyectos entre la universidad como fuente de conocimiento y el sector empresarial, principalmente empresas innovadoras que tengan interés e ilusión por colaborar con nosotros”, ha señalado.

 

En este sentido, el director del PCUVa ha avanzado que “numerosas empresas” se han interesado ya por entrar a formar parte de las nuevas instalaciones, cuyo coste puede consultarse en la página web del Parque Científico. “Es más que un vivero de empresas ya que no hacemos distinción entre las que son nuevas o los departamentos de I+D de empresas ya en funcionamiento y que pueden incorporarse a la universidad”, añade.

 

Respecto al papel que jugarán los nuevos titulados universitarios en el CTTA, Dueñas apunta que es diverso, “bien como emprendedores, con la realización de prácticas y también como cantera donde las empresas que se instalen puedan seleccionar a los estudiantes más capacitados”.

 

Acercar universidad y empresa

 

Por su parte, el rector de la Universidad de Valladolid ha subrayado que infraestructuras como la presentada hoy “son un medio importante para acercar físicamente la universidad a la empresa y a otros centros de investigación nacionales e internacionales”, ofreciendo como virtudes “la competitividad y la calidad en la investigación”. “Si conseguimos aunar ambas cosas podemos obtener la rentabilidad social que debe tener el edificio”, ha concluido Sacristán.

 

En cuanto al actual momento de crisis, el rector ha subrayado que aunque la situación económica es mala, la nueva infraestructura puede ejercer de elemento “dinamizador”. “Se puede hacer de la necesidad virtud y de las dificultades oportunidad”, ha insistido.

 

Los tres pilares en los que trabaja actualmente la Universidad de Valladolid con la puesta en marcha del CTTA se asientan en tres colectivos: empresas, investigadores y alumnos. Así, la Institución pretende captar empresas con fuerte presencia en el mercado y alto potencial innovador con capacidad para atraer a pymes de su sector; potenciar las investigaciones aplicadas y la consolidación de unidades mixtas entre Universidad y departamentos de I+D de empresas para lograr una transferencia real de conocimiento, y crear un polo de atracción de talento.

 

Características del edificio

 

El CTTA está distribuido en torno a cuatro plantas y garaje. La planta baja alberga varias salas de reuniones, dos salas polivalentes y espacios comunes. Mientras, el resto de plantas acogen oficinas para empresas y laboratorios a partir de 23 metros cuadrados. Como ha detallado el arquitecto Rodrigo Almonacid, el edificio se ha diseñado conforme a una serie de criterios bioclimáticos. “Hemos aplicado la sostenibilidad a la arquitectura”, ha subrayado, con soluciones como ventanas domotizadas que se pueden programar en función de la climatología o luminarias que se adaptan a la intensidad lumínica de cada momento.