Salud España , Salamanca, Martes, 16 de octubre de 2012 a las 15:09

El prestigioso científico Michael Hall destaca el papel de la investigación básica

El investigador que descubrió una proteína fundamental para el control del crecimiento celular ha ofrecido una conferencia en el acto académico previo a la inauguración oficial del IBFG en Salamanca

José Pichel Andrés/DICYT Michael Hall, investigador de Biozentrum, de la Universidad de Basilea (Suiza), ha ofrecido hoy una conferencia en el Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG) en un acto académico previo a la inauguración oficial del nuevo edificio de este centro de la Universidad de Salamanca y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). En una entrevista concedida a DiCYT, Hall ha destacado la importancia que para el progreso de la Ciencia tiene la investigación básica que se realiza en el IBFG y ha puesto como ejemplo su propio trabajo, que dio como fruto el hallazgo de la proteína TOR, que controla el crecimiento celular y cuyo estudio está sirviendo para desarrollar fármacos contra el cáncer y otras patologías.

 

"TOR es una quinasa que controla el crecimiento celular en todo tipo de células, desde levaduras hasta células humanas", ha explicado. "Nosotros la descubrimos hace más de 20 años, en 1991, y su nombre procede de 'target of rapamycin'", señala, en referencia al nombre en inglés de la rapamicina, un compuesto que se encontró en el suelo de la Isla de Pascua o Rapa Nui, en Chile, producido por cepas del hongo Streptomyces hygroscopicus.


Michael Hall, que es de origen estadounidense pero lleva más de 25 años trabajando en Suiza, estudió cómo actuaba la rapamicina en Saccharomyces cerevisiae, una levadura muy común que se utiliza en la fabricación de pan, cerveza o vino. Así descubrió que el compuesto inactivaba una determinada proteína y que esto provocaba la muerte de las células, de manera que dicha proteína debía de tener un papel esencial y la llamó TOR por ser la afectada por la rapamicina ('target of rapamycin').

 

Actualmente, la rapamicina y otras sustancias del mismo tipo se utilizan clínicamente para prevenir el rechazo en el trasplante de órganos y para tratar ciertos tipos de cáncer. El motivo es que este compuesto inhibe las funciones de la proteína TOR, que es "un controlador del crecimiento celular". Esto quiere decir que si TOR está demasiado señalizada, las células proliferan en exceso y se puede generar cáncer. Además, las investigaciones apuntan a que la proteína identificada por Michael Hall también está relacionada con el envejecimiento, las enfermedades cardiovasculares o la diabetes.

 

"TOR es importante en cáncer porque controla el crecimiento celular y, si las células malignas crecen, crece el tumor", comenta el investigador. En este sentido, el compuesto rapamicina inhibe las funciones de la proteína y por eso se emplea en algunos tratamientos antitumorales. Además, "muchas compañías tienen programas de investigación y desarrollo de fármacos para controlar TOR" a partir de las investigaciones del científico de este científico.

 

Muchos premios

 

Michael Hall no deja de acumular reconocimientos por estos importantes descubrimientos científicos y algunos especialistas de este campo no descartan que en los próximos años pueda lograr el premio Nobel, de manera que se trata de un científico de primer nivel internacional que está muy relacionado con Salamanca y con el IBFG. "He visitado Salamanca muchas veces y tengo amigos aquí, sobre todo Sergio Moreno, nos conocemos desde hace años, le he invitado a reuniones en otras partes y le he visitado muchas veces. Creo que va a ser un director muy bueno", agrega, ya que Moreno se hará cargo de la dirección del centro a partir de ahora.


Aunque entre ambos no existen proyectos de investigación conjuntos, "trabajamos en el mismo ámbito", puesto que Sergio Moreno "también estudia en parte las proteínas TOR y cómo crecen las células". Entre las diferencias está que Michael Hall comenzó estudiando la levadura Saccharomyces cerevisiae y el investigador del IBFG se centra en la levadura Schizosaccharomyces pombe.

 

En este sentido, "generalmente, los científicos que investigan en cáncer, trabajan con células de mamíferos, pero esto es un ejemplo muy bueno sobre cómo la Ciencia básica puede ayudar muchísimo a estudiar el cáncer", señala el prestigioso investigador, cuyos trabajos han pasado del trabajo más básico con levaduras a la investigación con ratones, que también está causando un gran impacto en la Biología internacional.

 

Crisis

 

A pesar de la crisis económica que está afectando a la investigación en España, Michael Hall considera que "la ciencia española es muy buena". De hecho, "tengo muchos investigadores posdoctorales que vienen de España, todos han sido muy buenos y muchos de ellos son ahora profesores aquí, su educación es muy buena, pero falta dinero para hacer más".

 

El hecho de que se inaugure un nuevo edificio para el IBFG es una gran noticia, pero Michael Hall reconoce que cada vez hay menos recursos y asegura que el problema no es exclusivo de España, sino que "es una lucha que se libra en todas partes". En su opinión, "la Ciencia es muy importante, es la manera de encontrar nuevos fármacos y nuevas proteínas para el tratamiento de cáncer. TOR y rapamicina son buenos ejemplos de cómo funciona esto, sin el dinero para hacer estas investigaciones no podríamos fabricar nuevos fármacos para tratar el cáncer", agrega.