Salud España , Salamanca, Martes, 19 de enero de 2010 a las 16:51

El reto de diagnosticar las enfermedades mentales

El profesor de Neuropsiquiatr铆a de la Universidad de Salamanca Vicente Molina presenta el libro 'Las puertas abiertas de la cordura'

JPA/DICYT Vicente Molina, profesor de Neuropsiquiatría de la Universidad de Salamanca y miembro del Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico Universitario, ha señalado hoy las dificultades que existen para diagnosticar y clasificar las enfermedades mentales, así como otros problemas de la práctica psiquiátrica en la presentación de su libro Las puertas abiertas de la cordura. En opinión de este especialista, "la enfermedad mental es una realidad, pero se tiende a sobreexpresar los diagnósticos", de manera que en ocasiones se consideran patológicas algunas conductas que no tienen por qué serlo.

 

El científico, que también forma parte del Instituto de Neurociencias de Castilla y León, considera que el estudio de los sustratos cerebrales y genéticos relacionados con estos problemas permitirá avanzar en el conocimiento de las enfermedades mentales, pero reconoce que, por el momento, la Psiquiatría está lejos de contar con las herramientas adecuadas para emitir diagnósticos precisos, como ocurre en el caso de otros problemas médicos. Así, se ha producido un "fallo reiterado" a la hora de objetivar los problemas, quizá por "el afán de categorizar lo que existe en  la naturaleza", ha comentado, en declaraciones recogidas por DiCYT.

 

Molina ha enumerado algunos de los problemas que tiene la práctica psiquiátrica: las similitudes que presentan enfermedades diferentes, los tratamientos no específicos, los hallazgos biológicos y genéticos comunes entre diferentes patologías y diferentes incluso dentro de la misma, así como la presencia de síntomas en la población general que no son determinantes para sufrir una enfermedad mental.

 

Asimismo, existe una "categoría intermedia" de patologías que no se corresponden exactamente con enfermedades mentales, pero que suponen problemas de salud. Entre ellos están los trastornos de la personalidad, las adicciones y otras que hacen que el sujeto "pierda el sentido de la realidad". Por eso considera que "la sociedad llama enfermos a muchas personas por demasiadas conductas". En este sentido, se suele "sobredimensionar" problemas como el de la anorexia o muchas personas buscan "alivio inmediato" en fármacos para asuntos que se podrían abordar desde el campo de la Psicología.

 

El experto ha hablado también de las dificultades que existen para discernir si una persona está sana o enferma en casos criminales, aunque la mayor parte de los casos suelen corresponderse con "una situación especial provocada por un defecto en el control de los estímulos". En cualquier caso, los problemas mentales están relacionados con "la complejidad del cerebro humano" y, en su opinión, "son un precio que hay que pagar por la capacidad de tener pensamiento simbólico".

 

En la presentación del libro estuvo también Miguel Ángel Merchán, director del Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl), quien advirtió de que "en España la Psiquiatría forense está poco desarrollada" a pesar de que el creciente consumo de drogas en años recientes es probable que derive en "patologías que conllevan violencia.

 

Finalmente, Ana Agud, profesora del Departamento de Filología Clásica e Indoeuropea de la Universidad de Salamanca, que también ha colaborado en el libro, ha destacado que la obra de Vicente Molina viene a unir la Ciencia y las Humanidades, ya que supone un "campo de contacto entre la perspectiva terapéutica y la humanística".