Salud España El Tiemblo, Ávila, Jueves, 22 de marzo de 2007 a las 16:57

“El tratamiento de la fibromialgia comienza con un buen diagnóstico”

El médico y psicólogo José Antonio Díaz Muñoz ha participado en una charla informativa en El Tiemblo sobre una enfermedad que padece el 3% de la población española

Marta Martín Gil /DICYT Un 3% de la población española padece fibromialgia, una enfermedad de la que poco a poco se van conociendo más datos y que afecta, sobre todo, a mujeres. Y precisamente sobre ella ha reflexionado hoy en El Tiemblo el médico y psicólogo José Antonio Díaz Muñoz, que ha centrado buena parte de sus palabras en las posibles terapias que hoy en día existen para hacer frente a la enfermedad. Esta charla se enmarca dentro de las conferencias que la Asociación de Enfermos de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica de Ávila, Afmavi, están impartiendo en toda la provincia con el fin de dar a conocer una enfermedad que todavía es, desde el punto de vista de los afectados, una gran desconocida a nivel social.


Para Díaz Muñoz, la terapia comienza en el mismo momento en que consigue diagnosticarse acertadamente la fibromialgia, ya que después del “peregrinaje de médico a médico” que las personas que la padecen se ven obligadas a hacer, sólo el hecho de poder poner nombre a su mal supone un alivio. “Por eso la primera medida de terapia es el diagnóstico”, ha recalcado el doctor Díaz Muñoz.


Un diagnóstico que, según el ponente, no resulta sencillo de realizar en cualquier caso. “El problema es que estamos hablando de un diagnóstico clínico, ya que no existen pruebas o análisis que puedan demostrar claramente que se trata de fibromialgia”, señala y menciona como otra posibilidad para llegar a su localización los “nueve pares de puntos dolorosos” que se consideran sensibles a este mal. “Las mujeres que sufren fibromialgia sienten un dolor horroroso cuando se les presiona sobre esos puntos, que están en las cervicales, las rodillas, los codos... siempre de forma simétrica”, ha aclarado. Pues bien, cuando de esos 18 puntos, al menos once dan positivos, se podría estar hablando de fibromialgia.


“Ahora se está debatiendo sobre cuánta fuerza debe aplicarse a la hora de realizar esa exploración”, ha puntualizado el doctor Díaz Muñoz, que se ha referido al acuerdo alcanzado hace tiempo entre especialistas y que reguló la presión en 4 kilogramos por centímetro cuadrado.


Pues bien, una vez diagnosticada la enfermedad e iniciada la terapia con ese reconocimiento de la enfermedad , el doctor Díaz Muñoz recomienda un tratamiento apoyado en cuatro pilares básicos: la farmacología, la actividad física, el análisis psicológico y el asociacionismo.


“En el primer aspecto, se suelen recetar analgésicos, ansiolíticos, depresivos o relajantes musculares”, ha enumerado las posibles medicinas a las que recurren los profesionales, que tampoco olvidan nunca recomendar un ejercicio físico moderado. “Por ejemplo la natación, la yoga o el tai chi”, ha citado como posibles opciones, “ya que proporcionan un gran alivio físico”.


Respecto al tercer pilar, el psicológico, el doctor Díaz Muñoz ha señalado como claves los talleres encaminados a mejorar la autoestima, así como la terapia cognitivo-conductual. “Porque les ayuda a manejar el pensamiento y la conducta relacionada con sus síntomas y con su forma de vida”. Y en lo relativo al campo social, para Díaz Muñoz es básico el que los afectados de fibromialgia se unan a asociaciones que se centren en esta enfermedad, ya que en ellas pueden encontrar apoyo.


“Pero lo que es más importante es que el paciente debe aprender a vivir con fibromialgia y ser el agente activo para mejorar su enfermedad, sin esperar que llegue la pastilla mágica que les cambie la vida”, ha concluido el ponente.

 

Predisposición genética
El doctor Díaz Muñoz también ha hecho referencia al hecho de que existe una cierta predisposición genética a heredar esta enfermedad. “Se ha demostrado que hasta el 60% de los afectados son portadores del gen C.OMT”, ha indicado el doctor, que tiene claro que sería sobre ese gen sobre el que actuaría un factor desencadenante, distinto en cada uno de los afectados. “Puede ser desde un accidente de tráfico a una infección vírica, pero también un divorcio o la muerte de un hijo”, ha citado como ejemplos. En cualquier caso, ya sean físicos o psicológicos los desencadenates, las personas afectadas por fibromialgia (que en un 90% son mujeres) padecen una enfermedad crónica que se caracteriza por aparecer como dolores generalizados en los cuatro cuadrantes del cuerpo y en la columna vertebral, así como un cansancio crónico que no se debe a un trabajo y que no mejora con el reposo. “Otro síntoma es la depresión, los trastornos de la concentración, de la memoria y del sueño, el colón irritable, las alergias múltiples, las cefaleas o la intolerancia al frío" entre otros, según ha enumerado el médico.