¿Entonces cuando la lagartija cambió las escamas por pelos se volvió mamífero?
Alina Gabriela Monroy-Gamboa y Sergio Ticul Álvarez-Castañeda/CIBNOR/DICYT La forma más sencilla para definir a un mamífero es mencionando sus características principales, y son que tiene glándulas mamarias o lactógenas y pelo, aunque en algunas especies debido a procesos adaptativos lo han perdido, como es el caso de algunos de los mamíferos marinos. La realidad es que existen muchísimas más características que permiten la definición de un individuo como mamífero. Si utilizáramos únicamente estas dos características tendríamos algunos problemas, por ejemplo, con los ornitorrincos y los equidnas debido a que tienen pelo, pero las glándulas lactógenas no están constituidas como en el resto de los mamíferos y carecen de pezón, aunque la función de producir leche si está presente.
Hoy de hecho, según los especialistas en el estudio de los mamíferos no consideran a estas dos especies como verdaderos mamíferos sino como pre-mamíferos. Esta clasificación se debe principalmente a su método reproductivo, la cual todavía es por medio de huevos, de manera que no es completamente vivíparo como el resto de los mamíferos. Si en la actualidad, solamente contáramos con el registro fósil de estas especies y no tuviéramos a los organismos vivos, la identificación de su tipo de reproducción sería sumamente complicada.
Existe un gran problema en esta discusión filosófica, por lo que al momento de trabajar con grupos del registro fósil se deben de tener presentes dos características que no se pueden observar directamente y que sí se mantienen en el registro fósil. Es por ello que se deben de utilizar características presentes en el registro y que aún hayan perdurado, pasando por un proceso de fosilización y que pueda hacer evaluado cuando únicamente se encuentran fragmentos de las especies.
Los mamíferos poseen estructuras que cumplen con las dos características (que perduren a la fosilización y que se puedan identificar, aunque solamente se cuenten con fragmentos). Una de ellas es la mandíbula que está constituida por solamente un hueso, en la que están ausentes los huesos articular y angular. En contraparte se tiene un oído medio en el cual se encuentran los huesos cuadrado, articular y angular que pasarán a ser el yunque, el estribo y el martillo. Esta característica es importante porque en los reptiles la captación de las vibraciones (sonidos) se realiza a través de la mandíbula, que después pasan al cráneo donde son interpretadas.
Pero en el caso de los mamíferos, en los que por optimizar su desplazamiento se elevaron sobre el sustrato y la mandíbula perdió la capacidad estar en contacto con él; las vibraciones en lugar de venir directamente del contacto con el sustrato provienen del aire, esto tiene una implicación hoy en su capacidad de detección de estas vibraciones. El sistema mandíbula-huecesillo deja de funcionar de manera eficiente y estos tres huesos pasan directamente al cráneo para ahora tener la capacidad de la detección de las vibraciones directamente del aire.
Otra característica del cráneo que presentan únicamente mamíferos y que es utilizada en el registro fósil para considerarlos parte de este grupo, es la presencia de dos cóndilos occipitales, a diferencia los reptiles, aves y anfibios que únicamente presentan uno. Pero uno de los problemas más importantes es que el registro fósil por lo general, no se encuentran a los organismos completos, solamente se encuentran algunas partes de ellos o fracciones. Por estas razones, muchas de las características mencionadas no son fáciles de observar. En la actualidad, el criterio que se ha utilizado más comúnmente es la estructura oclusal (dónde se realiza la molienda del alimento) de los molares. Los dientes son de las estructuras que mejor se preservan el registro fósil y el patrón de crestas de los molares permiten la identificación general del fósil. Todos los mamíferos presentan variaciones en estas crestas, incluso entre especies del mismo género.
El proceso de pasar de lagartija con escamas a lagartija con pelo llevó aproximadamente 100,000,000 de años; durante este periodo de tiempo existieron diferentes grupos de animales que poco a poco fueron presentando y desarrollando las diferentes características que son diagnósticas para los mamíferos. Durante el periodo de dominancia de los dinosaurios, los entonces pre-mamíferos todavía tenían características que los hacían más similares a los reptiles, en comparación con lo que conocemos actualmente como mamíferos. En ese periodo, se estaba dando el proceso para modificar las características que presentaban, por aquellas que les permitieran poder vivir plenamente en el ambiente nocturno además de en el ambiente diurno. En esta época geológica se tiene un alto registro de los dinosaurios, pero no de pre-mamíferos. La ausencia de fósiles no necesariamente quiere decir que el grupo de los mamíferos no existiera o que fuera muchísimo menos abundante. La principal razón, es que el tamaño corporal de los mamíferos era mucho menor comparado con los otros habitantes vertebrados, la mayoría de las especies eran del tamaño de los roedores actuales. El pequeño tamaño hace que las condiciones para la preservación registro fósil a través del tiempo sea más complicada, y más aún, que sean descubiertas.
El registro geológico que se tiene de hace más de 300 millones de años muestra que el grupo de mamíferos en ese entonces ya tenía las características básicas de hoy. En esos tiempos, la Tierra tenía una diferente distribución terrestre y marina. En un inicio había solamente un continente llamado Pangea. A causa de los movimientos tectónicos de la corteza terrestre este supercontinente se dividió en dos. Los dos continentes resultantes se denominaron Laurasia y Gondwana. La coincidencia de la presencia de los mamíferos en diferentes áreas de la Pangea y su ulterior división fue lo que permitió que los mamíferos se convirtieran en un grupo cosmopolita. En la Laurasia se quedaron los grupos primitivos de mamíferos, es decir, los ovíparos, que ponen huevo (monotremas) y los que poseen un saco de piel o marsupio (marsupiales). Mientras que en la porción de Gondwana evolucionaron los placentarios que son más adaptados al ambiente actual. Esta es la razón por la que las especies son diferentes en los continentes actuales.
Para que los mamíferos se vean como los conocemos en la actualidad, pasaron por una serie de cambios en sus estructuras y sistemas, de los cuales quedaron las evidencias en los registros fósiles.
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