Alimentación España , Palencia, Jueves, 10 de febrero de 2005 a las 20:05

Global Nature presenta un plan agroambiental para las lagunas de Boada y La Nava

La Fundación concluye el proyecto Life Medio Ambiente que se ha desarrollado en los humedales palentinos

José Pichel/DICYT En los últimos tres años, la Fundación Global Nature ha desarrollado el proyecto Life Medio Ambiente Gestión y manejo sostenible de humedales y lagunas esteparias, que concluye ahora con la presentación de un plan agroambiental para La Nava y Boada, en Palencia. El desarrollo de un plan de gestión para estos humedales, la mejora de las aguas o una ruta interpretativa son algunas de las aportaciones de que deja el proyecto. Ahora el objetivo es consolidar una zona de protección en la que no se cultive en torno a las lagunas.

 

El nuevo plan agroambiental trata de combinar la agricultura con la protección del medio ambiente. Los cultivos de Tierra de Campos suelen ser extensivos, pero no están exentos del empleo de importantes cantidades de fertilizantes y productos fitosanitarios que van a parar a los arroyos que desembocan en las lagunas, con el consiguiente deterioro de los humedales. Por ello, el programa agroambiental redactado por la fundación prevé la creación de una franja sin cultivar en torno a los humedales y la extensión de los cultivos de secano, ya que las labores del agricultor son mínimas en este tipo de explotaciones y las aves acuáticas y esteparias se pueden alimentar en ellos.

La aplicación de este programa supondrá un coste anual máximo de 1.024.573 euros, parte de ellos (el 12'5%) a cargo de la Junta de Castilla y León. Buena parte de esta cantidad irá a parar a los agricultores, que verán aumentadas las primas que cobran por hectárea.

Todo parte del proyecto Life Medio Ambiente que aprobó la Unión Europea en el año 2001. Junto a los humedales de La Nava y Boada, el proyecto incluía las Lagunas de Nestos, en el noroeste de Grecia, con la participación de otros humedales europeos como el Lago Constanza (Alemania) o el Parque Natural Norfolk-Broads (Reino Unido). La UE financiaba el 50% de un presupuesto total que ascendía a 1.046.028 euros, de los que 281.840 se invirtieron en la provincia de Palencia.

 

El objetivo era demostrar que estos ecosistemas pueden gestionarse de forma que aporten un beneficio económico y social a la zona en la que se ubican, a la vez que se restauran y se conservan sus valores naturales. Para conseguirlo, uno de los puntos principales era aplicar un Plan de Gestión que Global Nature se encargó de redactar y que ya presentó en 2004. La fundación intentó implicar a todos los sectores afectados, desde agricultores y ganaderos hasta los sindicatos o el sector turístico.

 

Vertidos ilegales

 

El elemento más importante de un humedal es el agua. Cinco análisis en la laguna de Boada realizados en diferentes puntos y en diferentes épocas del año registraron altos niveles de demanda bioquímica de oxígeno (DBO) y demanda química de oxígeno (DQO) causados por la concentración de materia orgánica que proviene de los vertidos ilegales de pequeñas industrias de curtido del cuero de la localidad de Villarramiel. Con el Proyecto Life ya finalizado, ahora le toca el turno a la Confederación Hidrográfica del Duero, que tratará de su solucionar el problema con la construcción de una tubería en el cauce del arroyo para transportar aguas limpias del Canal de Castilla hasta el humedal de Boada. Asimismo, los análisis de las aguas continuarán en los próximos años a cargo de la Confederación Hidrográfica del Duero.

 

Como la mayoría de las lagunas esteparias, los humedales de La Nava y Boada sufren también problemas de contaminación derivados de las labores agrícolas. Para acabar con este problema es necesario crear una zona de protección que actúe como filtro entre estas zonas y los campos de cultivo. En estos años, Global Nature ha conseguido dedicar a este fin 19 hectáreas en Boada y otras 17 en La Nava. En estos terrenos intermedios han plantado un total de 16.460 árboles y arbustos de 23 especies distintas.

 

Unas 20.000 personas visitan cada año la laguna de La Nava, mientras que otras 10.000 se acercan hasta Boada. Por eso, otro de los objetivos de Global Nature era mejorar las infraestructuras de uso público, para lo que se ha creado una ruta interpretativa que parte del municipio de Boada hasta el observatorio de aves Los Ánsares. A lo largo de todo el trayecto se encuentran paneles informativos sobre la fauna y la flora, así como la arquitectura tradicional del barro o los cultivos de Tierra de Campos.

 

Además, la Fundación presentó el pasado mes de diciembre la solicitud para que la laguna de Boada sea declarada Zona Ramsar, de forma que pase a formar parte del Catálogo de Zonas Húmedas de Importancia Internacional. La Nava ya se encuentra incluida.

 

Labor de divulgación
Un vídeo, un DVD y algunos folletos recogen el resumen de las actividades que la Fundación Global Nature ha llevado a cabo en los últimos tres años. A lo largo de todo este tiempo, los cursos formativos en Alemania y el Reino Unido y las charlas en los colegios de la zona han desarrollado una importante labor divulgativa, que ahora se recoge también en el manual Restauración de humedales. Manejo sostenible de humedales y lagos someros, editado en tres idiomas. Además, una exposión móvil está ya disponible para todos los municipios que lo soliciten.

Sin embargo, la actividad más importante por su repercusión social han sido los campamentos internacionales en torno a la laguna de La Nava. Jóvenes de diferentes nacionalidades han trabajado en favor del medio ambiente en el municipio de Fuentes de Nava, y han convivido con los vecinos del pueblo en un intercambio de experiencias enriquecedor para todos.