Iberdrola inicia el despliegue de contadores y redes eléctricas inteligentes en Castilla y León
JPA/DICYT Iberdrola ha comenzado el despliegue de su primera red eléctrica inteligente en Castilla y León. Concretamente, esta iniciativa, cuya implantación arranca en la capital salmantina, beneficiará a más de 110.000 puntos de suministro durante 2012, año en el que supondrá una inversión de casi 9 millones de euros. Entre las principales ventajas de las redes inteligentes destacan la integración de generación distribuida, la posibilidad de implantar masivamente el vehículo eléctrico y la mejora en la eficiencia del consumo. En este apartado, permitirán la prestación de servicios a distancia, como la lectura en tiempo real, la tramitación de las altas o bajas de los contratos o la modificación de la potencia contratada.
Además, la compañía podrá supervisar lo que está ocurriendo en la red eléctrica y detectar cualquier tipo de anomalía: si la tensión es o no correcta, si la potencia está equilibrada o si hay pérdidas. Esta información permitirá que la energía circule de manera más eficiente y mejore la calidad del suministro, al disminuir las incidencias y la duración de las mismas, según la información de la empresa recogida por DiCYT.
La compañía ya trabaja, en esta primera fase del desarrollo que tiene lugar en Salamanca, en la renovación de los contadores tradicionales por los nuevos equipos, que cumplen con las especificaciones del Real Decreto de Telegestión. Además, adecuará 315 centros de transformación de los que tiene en la ciudad para adaptarlos a este nuevo modelo de distribución.
Iberdrola, que cuenta con alrededor de 300.000 puntos de suministro en esta provincia, prevé culminar entre 2013 y 2017 la sustitución de los más de 170.000 contadores restantes.
A partir del próximo semestre, Iberdrola comenzará la renovación de sus infraestructuras en otras dos provincias: León y Burgos. De esta forma, en 2018 los cerca de 1'6 millones puntos de suministro a los que la empresa da servicio en la región tendrán contadores inteligentes y sus más de 15.200 centros de transformación también funcionarán con este tipo de tecnología.
Este despliegue se enmarca en el proyecto STAR (Sistemas de Telegestión y Automatización de la Red) que Iberdrola lleva a cabo en las regiones donde tiene red de distribución e implicará una inversión en Castilla y León de unos 180 millones euros hasta 2018.
Estas instalaciones van a permitir no sólo la modernización de la infraestructura eléctrica de Iberdrola, sino también un impulso relevante de la economía castellanoleonesa a través de contratos con empresas locales. Además, este proyecto conllevará una mayor contratación de personal cualificado.