Iberdrola y la Universidad Pontificia de Salamanca crean un sistema de prevención de riesgos laborales
José Pichel Andrés/DICYT La empresa Iberdrola y la Universidad Pontificia de Salamanca están desarrollando un sistema de prevención de riesgos laborales basado en reconocer las señales convencionales de advertencia, obligación o salvamento e informar sobre los pasos que se deben seguir ante ellas. Con un teléfono o cualquier otro dispositivo móvil que tenga instalada la aplicación, el trabajador sabrá qué significa la señal y obtendrá información adicional mediante realidad aumentada, es decir, que mientras ve la imagen real a través del móvil, va apareciendo en la misma pantalla información sobre los pasos que tiene que dar.
El proyecto de investigación lleva en marcha un año en el seno del Aula Iberdrola de la Universidad Pontificia, que impulsa proyectos tecnológicos y actividades formativas. Dentro de esta iniciativa, un importante apartado lo constituyen el apoyo y la financiación al Club de Innovación, que fomenta la participación de alumnos de la Facultad de Informática en proyectos tecnológicos "con capacidad de equivocarte", como explica a DiCYT Alfonso José López Rivero, director de la Oficina de Transferencia de Conocimiento (OTC) de la Pontificia y responsable del proyecto de prevención de riesgos laborales.
"Hemos apostado por la llamada realidad mixta, que incluye la realidad virtual, la realidad aumentada y las 3D", señala. Esta línea tiene múltiples aplicaciones, desde la comunicación a la Medicina, pero la Universidad Pontificia ha apostado por la prevención de riesgos laborales con la particularidad trasladar la idea a los dispositivos móviles y "con el objetivo de que cualquier persona que vaya a su lugar de trabajo y se encuentre con una señal de prevención de riesgos laborales pueda reconocer la señal, informarse acerca de lo que significa y tener un manual que le indique qué es lo que tiene que hacer, las medidas que debe tomar, si debe usar material protector o si tiene que pedir ayuda", pone como ejemplos López Rivero. En definitiva, el móvil le puede informar acerca de los pasos tiene que seguir o qué aspectos tiene que verificar.
Técnicamente, la aplicación funciona de la misma manera que los sistemas que leen un código de barras o un QR CODE, códigos bidimensionales formados por cuadraditos y que son leídos por el móvil para remitir de forma automática a cierta información contenida, por ejemplo, a una página web. Sin embargo, mientras que esos códigos están diseñados específicamente para esa utilidad, el reto de la aplicación diseñada por la Universidad Pontificia de Salamanca es que el móvil sea capaz de reconocer las señales de peligro convencionales, es decir, que cualquier dispositivo pueda identificar la señal y, a partir de ahí, aparezca un mensaje visual en la pantalla con la información oportuna.
Este reto entrañaba problemas técnicos porque las señales no siempre aparece de la misma manera: pueden variar las condiciones de luminosidad, se deterioran con el tiempo e incluso pueden estar parcialmente ocultas. Por eso, el equipo de cinco personas que ha trabajado en este proyecto ha tenido que "adiestrar al sistema" en un intenso trabajo de laboratorio para que sea capaz de reconocer las figuras y probar que efectivamente funciona después en situaciones reales.
Reconocimiento de las señales
El equipo ha diseñado nuevos algoritmos de reconocimiento de patrones para que la aplicación funcione de manera eficiente. Además de informar al usuario acerca del protocolo de actuación ante una determinada señal, el sistema también puede comunicarlo a una tercera persona o a una centralita. En principio, el sistema está diseñado para Android pero se puede trasladar a cualquier otro sistema operativo de teléfonos móviles.
"Es importante que Iberdrola haya apostado por una línea de utilidad para la sociedad y para sus propios empleados", afirma López Rivero, ya que "la realidad aumentada es una línea prioritaria en investigación nacional y europea, se apuesta por ella como nueva tecnología de futuro".
Asimismo, la idea encaja perfectamente en el contexto del Club de Innovación, ya que "uno de los objetivos es formar a los alumnos en tecnologías emergentes, futuros investigadores e innovadores" y la empresa no sólo ha dado apoyo económico, sino que ha facilitado información para que el proyecto pudiera salir adelante. Por eso, la iniciativa incluye todas las señales en prevención, empezando por las que están asociadas a las empresas eléctricas, como señales de peligro por alta tensión, transformador, etcétera. El desarrollo de este producto dará lugar a registros de la propiedad intelectual, aunque su comercialización dependerá del interés de las empresas en utilizarlo.