Investigadores colombianos buscan tratar la leishmaniasis con plantas medicinales
UN/DICYT Un grupo de investigación de la Universidad Nacional de Colombia busca una cura para esta enfermedad tropical, que además sirva para inmunizar a las personas. Hasta el momento, el tratamiento que existe para combatirla es muy tóxico y puede causar efectos adversos a nivel del hígado, el páncreas y otros órganos como el riñón. Adicionalmente, debe ser inyectado durante cerca de tres semanas causando que muchas personas suspendan el proceso de manera voluntaria.
“Buscamos un nuevo principio activo que resulte más efectivo, menos tóxico y de menor precio. No todas las personas que se infectan se enferman, lo cual indica que hay una población resistente a la infección”, advirtió Gabriela Delgado Murcia, profesora asociada del Departamento de Farmacia de la Universidad Nacional de Colombia.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (INS), las cifras a 2010 reportan 13.000 casos nuevos cada año de esta enfermedad. Eso sin contar el elevado subregistro de aquellos que recurren a tratamientos empíricos.
“Muchas personas utilizan plantas medicinales con propiedades antileishmaniales. En esto nos basamos para producir una sustancia natural; tomamos ese conocimiento de la medicina popular tanto en las áreas rurales como en las indígenas, para seleccionar las plantas que empleamos en nuestro proyecto”, agregó la especialista.
Se revisaron cinco familias de plantas de las cuales seleccionaron dos: las Rutáceas y las Lauráceas. De estos vegetales ya se identificaron los compuestos y se cuenta con la caracterización físico-química de las moléculas.
Se busca que el tratamiento cumpla simultáneamente con dos funciones: eliminar el parásito que produce la enfermedad y que pueda activar el sistema inmune para que reconozca apropiadamente los antígenos del parásito y confiera una memoria de resistencia duradera en el organismo.
“En etapas posteriores pretendemos avanzar en formulaciones para uso tópico porque las lesiones ulcerativas o cutáneas son las más comunes en los pacientes colombianos. Pero existen formas de leishmaniasis como la mucosa y la visceral, que deberían ser formuladas por otras vías de administración como la oral”, explica Delgado.
De acuerdo con la docente, actualmente los estudios presentan resultados promisorios en hámsters, a los que se les inducen úlceras para probar la fórmula. El proyecto, que ya cumple seis años y que busca tener los primeros resultados piloto con humanos en el 2013, es financiado por la UN y Colciencias. También participan investigadores de la Universidad de Antioquia.
De acuerdo con el INS, los departamentos más afectados en Colombia con esta enfermedad son Meta y Guaviare (con incidencias acumuladas mayores a 708 casos por cada 100 mil habitantes), seguidos por Caquetá, Santander, Nariño y Putumayo.