Investigadores de la Universidad de Valladolid estudian si es posible regenerar neuronas a gran escala
Marta Dompablo/DICYT El profesor de Anatomía y Embriología Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid Ángel Gato trabaja en un proyecto de investigación que ha recibido una subvención de 60.000 euros en la última convocatoria de la Federación de Cajas de Ahorro de Castilla y León. Asimismo, esta investigación también cuenta con financiación de la Consejería de Educación de la Junta. En dicho estudio los investigadores tratan de activar el proceso de neurogénesis (desarrollo del tejido nervioso) en el cerebro adulto de roedores, para comprobar si dicha activación es capaz de desembocar en la generación de neuronas.
Ángel Gato dirige un grupo que se integra en el del Instituto de Neurociencias de Castilla y León, en concreto en el Laboratorio de Desarrollo y Teratología del Sistema Nervioso Central, una de cuyas líneas de trabajo se centra en comprobar "si la auto-regeneración neuronal a gran escala a partir de células madre es posible en el cerebro de mamíferos adultos” ha indicado Ángel Gato a DICYT. Además, los investigadores también pretenden desarrollar las herramientas de control necesarias para emplear estos conocimientos en estrategias terapéuticas para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas.
Tejido altamente especializado
Según ha explicado el experto, tradicionalmente se ha considerado que el sistema nervioso de la mayoría de los vertebrados superiores es un tejido "tan altamente especializado que no dispone de ningún mecanismo de reemplazo de forma que cada neurona que muere, nunca es relevada por otra y este proceso que ocurre de forma fisiológica y lenta a lo largo de la vida del individuo, se vuelve dramáticamente intenso con determinadas enfermedades conocidas como los procesos neurodegenerativos entre los que destacan por su gravedad y frecuencia el Parkinson y la Enfermedad de Alzheimer”.
Sin embargo, hace algunos años, se descubrió la presencia de células progenitoras neurales (células madre cuya potencialidad está restringida a generar células del sistema nervioso). Este descubrimiento “ha abierto grandes expectativas acerca de la posibilidad de auto regeneración y auto reparación en el cerebro de mamíferos adultos” y, además, se ha demostrado que estos procesos se dan en determinadas localizaciones del cerebro como son la zona subventricular (relacionada con el sistema olfatorio) y el giro dentado del hipocampo (posiblemente relacionado con el establecimiento de recuerdos), ha destacado el científico.
Así, el trabajo de investigación previo de este grupo se ha centrado en las etapas tempranas del desarrollo cerebral, cuando "el esbozo del cerebro forma un tubo compuesto por una capa de células conocida como neuroepitelio que no son sino los precursores o células madre neurales que van a generar las distintas poblaciones celulares del cerebro adulto”.
Por otro lado, en los últimos años se ha demostrado que las células precursoras se localizan en "nichos" cuyo "medio ambiente" o nivel de estímulos, determina el grado de actividad y destino. "Sin embargo el nivel de actividad de estas células en condiciones fisiológicas es bajo y va decreciendo con el envejecimiento, por lo que se considera que no son capaces de promover procesos de regeneración neuronal", subraya Ángel Gato.
Por ello, el objeto de este proyecto de investigación, titulado Influencia del fluido cerebroespinal embrionario en el comportamiento de las células madre del cerebro adulto, es modificar el medio ambiente de los precursores neurales del cerebro de mamíferos adultos (roedores) con la administración de fluido cerebroespinal embrionario que "crea unas condiciones de activación de la génesis de neuronas en los precursores neurales embrionarios". El fin último es tratar de activar el proceso de neurogénesis en el cerebro adulto y comprobar si desemboca en la generación de neuronas.