Alimentación España Villarino de los Aires, Salamanca, Jueves, 27 de abril de 2006 a las 14:47

Investigadores del Itacyl seleccionan las cepas que formarán parte de la plantación de viñedo experimental de Las Bozas

El estudio permitirá evaluar la calidad y la producción de variedades autóctonas como Bruñal, Verdejo Colorao o Bastardillo Chico, entre otras, además de la típica Juan García

AVPR/DICYT Los investigadores del departamento de Viticultura del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) se encuentran inmersos en la fase de selección definitiva de los clones (cepas) en la plantación de viñedo experimental ubicada en el paraje de Las Bozas de la localidad salmantina de Villarino de los Aires. Una plantación que tiene entre sus objetivos la identificación, recuperación y selección de variedades propias de la comarca de las Arribes, cuya explotación había sido abandonada en las últimas décadas debido, entre otras cuestiones, a su escasa productividad.

Según ha explicado a DICYT Jesús Yuste, responsable del departamento de Viticultura del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, "durante varias décadas, variedades como Bruñal, Tinta Jeromo, Bastardillo Chico, Bastardillo Serrano, Verdejo Colorao, Gajo Arroba, Puesta en Cruz o Mandón, oriundas de la comarca de las Arribes del Duero, dejaron de cultivarse paulatinamente debido a su escasa productividad", salvándose únicamente la variedad tinta más típica de la zona: Juan García.

En aquellos momentos los viticultores concedían prioridad a la capacidad productiva de las variedades en detrimento de la calidad de los vinos. Pero los cambios en las preferencias del mercado y la mejora de los métodos de producción han renovado el interés por estas variedades, de las que en muchas ocasiones se desconoce la calidad de los caldos que se derivarían de ellas. Su escasa productividad obligaba a los productores a mezclar el mosto extraído de las mismas con el de otras variedades, con lo que es complejo determinar cuáles eran las cualidades enológicas y organolépticas de la producción procedente de estas cepas.

"Los trabajos del proyecto de investigación que se desarrolla en la plantación experimental de Villarino de los Aires se enmarcan en un programa más amplio, conducido por el departamento de Viticultura del Itacyl, que tiene como objetivo fundamental identificar, recuperar y seleccionar variedades autóctonas castellanleonesas minoritarias o en peligro de desaparición. El trabajo de técnicos e investigadores adscritos al programa favorecerá la conservación del patrimonio genético asociado al sector vitivinícola de la región, a la par que facilitará la identificación de aquellos clones capaces de producir uva de calidad. Un trabajo que podría traducirse, a largo plazo, en la aparición de productos peculiares que doten de un carácter específico y diferenciador a los caldos castellanoleoneses”.

Evolución de los trabajos

Apenas una hectárea ocupará la plantación experimental de Villarino de los Aires, pero la adecuación del terreno y la selección de los clones requieren un minucioso trabajo por parte de los ocho miembros del Departamento de Viticultura del Itacyl. "En estos momentos se han instalado las estructuras necesarias para poner en marcha una plantación en espaldera, así como las estructuras de riego. Por otra parte, ya se han implantado sobre dos portainjertos unos 20 individuos de cada uno de los clones seleccionados", advierte el investigador Yuste. Los portainjertos permiten que el clon seleccionado se desarrolle sobre un sistema radicular más favorable para la adaptación al terreno. La utilización de este sistema se inició tras la plaga de filoxera y persigue que la cepa desarrolle raíces más fuertes.

Una vez que se desarrollen las cepas, los técnicos e investigadores del departamento de Viticultura del Itacyl reanudarán su trabajo en la zona sometiendo a los individuos plantados a análisis agronómicos, sanitarios, enológicos y organolépticos. Se trata, en definitiva, de analizar parámetros que permitan evaluar la adaptación de cada una de las variedades al terreno o la calidad de la uva cosechada de cada una de ellas, a la par que se valoran in situ distintas técnicas de cultivo para optimizar la explotación de dichas variedades.