Investigadores estadounidenses lanzan la primera vacuna específica contra la picadura de abeja más común en España
AVPR/DICYT La compañía farmacéutica estadounidense ALK Abelló, especializada en el desarrollo de tratamientos de inmunoterapia frente a las enfermedades alérgicas, ha presentado la primera vacuna específica que controla los síntomas alérgicos desencadenados por la picadura de la especie de avispa más común en España (Polistes dominulus). Se trata de un himenóptero perteneciente a la familia de los véspidos, presente en todo el sur de Europa y cada vez más común en las zonas más septentrionales del continente, a cuyo veneno, según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, son sensibles más de 800.000 españoles.
Precisamente ha sido la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), una de las instituciones encargadas de valorar el nuevo tratamiento, y según palabras del doctor Lluis Marqués, presidente de la SEAIC ha demostrado una elevada protección frente a los sintomas de este tipo de alergia, con una eficacia cercana al 98%.
La alergia a himenópteros afecta en España en diverso grado a más de 800.000 personas. Aunque en la mayoría de las ocasiones las picaduras producen reacciones locales, cuando dan lugar a cuadros más graves (asfixia, bajada de tensión, mareos e, incluso, estados comatosos) hay que acudir inmediatamente a un servicio de urgencias. Más del 90% de los afectados por reacciones graves tras la picadura de abejas y avispas han requerido atención médica urgente de los cuales el 4% requieren hospitalización (80 casos/año). Los síntomas más frecuentes son erupciones cutáneas o urticaria e hinchazón, en otros casos se puede sufrir dificultad respiratoria o crisis de asma, dolor abdominal y pérdida de conocimiento, mientras que en los más graves puede causar reacción anafiláctica que puede llevar incluso a la muerte.
Por otra parte la mayoría de las picaduras se producen en los meses de verano, fundamentalmente entre julio y agosto, debido a que la agresividad, principalmente de las avispas, aumenta durante estos meses, que además coinciden con el incremento de las actividades al aire libre. Así se estima que el 50% de las picaduras de himenópteros se producen practicando actividades de tiempo lúdicas, el 40% durante el trabajo, el 10% conduciendo, mientras que el 10 % restante afectan a los apicultores durante el proceso de recolección de miel.
Tratamiento
El nuevo tratamiento se inicia con una cantidad de veneno parecida a la que se usa en la prueba diagnóstica subcutánea y se va incrementando hasta llegar a una dosis que corresponde a la que inyectarían entre 2 y 5 picaduras de avispa (100 microgramos). Existen diferentes pautas de administración, desde la convencional, mucho más lenta puesto que puede llevar hasta 10 ó 12 semanas alcanzar la dosis máxima, a las pautas rápidas. “En la actualidad tratamos de adaptarnos a la que resulte más cómoda para el paciente”, explica el doctor Javier Fernández, alergólogo y profesor del Hospital General Universitario de Elche y uno de los participantes en las jornadas de valoración del nuevo fármaco. Por su parte, el doctor Lluis Marqués añade, “al administrarla de manera progresiva, hace que el tratamiento se tolere muy bien”. Ya desde la primera vez que se alcanza la dosis máxima se consigue una eficacia de entre un 95% y un 98%.
La acción protectora de esta nueva inmunoterapia está basada en dos mecanismos. Por un lado, se generan anticuerpos Ig G que bloquean la producción de otros anticuerpos denominados Ig E y que son los responsables de la reacción alérgica; por otro, se produce un cambio en la respuesta celular sobre todo de los linfocitos T que consiguen reprimir la producción de Ig E y la sustituyen por la de Ig G.