Investigadores vallisoletanos participan en un proyecto para desarrollar la depuradora de aguas del siglo XXI
YG/DICYT Investigadores del departamento de Ingeniería Química y Tecnología del Medio Ambiente de la Universidad de Valladolid forman parte de un proyecto Consolider financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y denominado Novedar, cuyo objetivo es aportar conocimientos científicos y soluciones tecnológicas para desarrollar la planta depuradora de aguas del siglo XXI, una planta más eficiente desde el punto de vista del consumo energético y con mayor capacidad para aprovechar y reutilizar los residuos que genere. El proyecto está liderado por el Grupo de Ingeniería Ambiental y Bioprocesos de la Universidad de Santiago de Compostela, que durante cuatro años coordinará a los ocho equipos de investigación españoles, entre ellos el vallisoletano, y dos holandeses que integran este grupo.
Uno de los objetivos principales del proyecto es “aprovechar las sinergias entre los distintos grupos de investigación”, además del desarrollo de tesis doctorales conjuntas entre, al menos, dos universidades, ha precisado el coordinador del departamento de Ingeniería Química y Tecnología del Medio Ambiente, Pedro García Encina. Así, la Universidad de Valladolid colaborará con la de Girona y la de Wageningen, en Holanda, en la elaboración de dos estudios que tendrán por objetivo el tratamiento y minimización de olores en la planta y por otro, el desarrollo de procesos biológicos para el tratamiento de ciertos compuestos como detergentes, presentes en las aguas residuales, respectivamente.
En cuanto a la primera de las tesis, ha precisado García Encina, el objetivo será desarrollar métodos de tratamiento de los compuestos de nitrógeno y azufre presentes en esas aguas y que son los causantes de los malos olores, mientras que el segundo trabajo, que se realizará junto con la universidad holandesa, persigue, en colaboración con microbiólogos, “utilizar bacterias desnitrificantes de varios tipos para eliminar o degradar ciertos tipos de compuestos que están en las aguas residuales, como es el caso de detergentes o productos cosméticos”.
El objetivo de todas las investigaciones que se realicen en el marco de este proyecto es su aplicación a la industria, como lo prueba el hecho de que participen treinta empresas nacionales líderes en el sector de tratamiento de aguas y veinte organismos de cuenca encargados de velar por la calidad del agua. De Galicia están involucrados en el programa Espina y Delfín, Aquagest, Aqualia Galicia, 3R Ingeniería Ambiental y Augas de Galicia.
Según ha precisado García Encina, el proyecto contempla por un lado, la elaboración de estudios con el objetivo de minimizar el consumo de energía de la planta, para lo que se prevé optimizar la obtención de biogás (metano) para el autoabastecimiento de las instalaciones, además de reducir la producción de fangos y aprovechar algunos de los subproductos que se generen en la planta para utilizarlos, por ejemplo, como fertilizantes.