Investigan un nuevo sistema de pinturas para aviones más ecológico
UC3M/DICYT Desarrollar un nuevo sistema de pinturas para aviones más ecológico basado en una técnica experimental utilizada en Ciencia de Materiales. Ese es el objetivo del proyecto europeo de investigación GreenGELAIR que ha arrancado recientemente y en el que participan científicos de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M).
Los investigadores están diseñando una nueva formulación y un nuevo sistema de aplicación para recubrimientos de pintura para el sector aeronáutico basados en la tecnología sol-gel. Su principal objetivo es encontrar una alternativa más ecológica en el proceso de pintado de aviones. En concreto, pretenden conseguir un nuevo y competitivo producto sol-gel y desarrollar un sistema versátil para su aplicación, tanto en operaciones de mantenimiento como en la fabricación de las piezas originales de las aeronaves.
El proyecto GreenGELAIR trata de resolver un problema que actualmente presentan las pinturas utilizadas en diversas industrias. Estas pinturas contienen cromo hexavalente y, según las regulaciones medioambientales (REACH), deben sustituirse por otras en la mayoría de los sectores, particularmente en el aeronáutico. En este sentido, la tecnología sol-gel se define como una de las alternativas limpias a los recubrimientos compuestos por cromo, según los investigadores. “El sistema sol-gel propuesto será versátil y competitivo –adelantan–, minimizando las operaciones de mantenimiento, costes y eliminando los problemas medioambientales de los sistemas actuales”. Los resultados del proyecto, apuntan, podrán ser aplicados en otros sectores, además del aeronáutico, con procesos de tratamiento de superficies similares.
Con la tecnología sol-gel, a partir de moléculas compuestas de oxígeno, silicio, hidrógeno y carbono se producen determinadas reacciones químicas que llevan a la formación de una red polimérica capaz de albergar inhibidores de la corrosión ecológicamente aceptables. “Con una aplicación adecuada, forman recubrimientos homogéneos y continuos que constituyen barreras satisfactorias frente a la corrosión en condiciones extremas”, señalan. Esta tecnología, además, conlleva otras ventajas, como la utilización de disolventes no tóxicos y la oportunidad de trabajar a temperatura ambiente.
En busca de un cielo limpio
La duración prevista del proyecto, que arrancó el pasado mes de octubre, es de dos años. En ese plazo, los científicos realizarán la formulación y el estudio cinético del producto, diseñarán y construirán el dispositivo de aplicación y probarán su eficacia en piezas complejas. Con el objeto de validar el producto se llevarán a cabo distintos ensayos de propiedades de adherencia y protección contra la corrosión de los sistemas sol-gel en distintos escenarios: grandes superficies, pequeños retoques, piezas complejas y remaches del fuselaje, principalmente. Los investigadores del Grupo de Tecnología de Polvos de la UC3M que intervienen en esta iniciativa se van a encargar del “diseño y preparación en el laboratorio de estos nuevos recubrimientos para analizar el comportamiento de los mismos frente a la corrosión”, explica la profesora Antonia Jiménez Morales, del Departamento de Ciencia e Ingeniería de los Materiales de la UC3M.
El proyecto GreenGELAIR ha sido aprobado en la primera de las convocatorias para el año 2013 de CleanSky, dentro del 7º Programa Marco. Esta Iniciativa Tecnológica Conjunta es un proyecto de investigación financiado por la Comisión Europea y la industria aeronáutica del continente para crear un espacio aéreo sostenible y reducir el impacto ambiental de la aviación. El consorcio de este proyectodestaca por su alta distribución regional dentro de España: la UC3M participa como socio tecnológico experto en el desarrollo de productos sol-gel que aumentan la adherencia en pinturas sobre sustratos metálicos; la empresa GALVATEC, ubicada en Sevilla, como socio experto en operaciones del sector aeroespacial, ya sean éstas operaciones de mantenimiento ya operaciones de fabricación de piezas originales; y el Instituto Tecnológico Metalmecánico (AIMME) de la Comunidad Valenciana, como coordinador del consorcio, promovido por la empresa francesa Dassault Aviation.