Science Spain , Salamanca, Thursday, July 07 of 2016, 10:06

“Investigo en la USAL por su tradición en prehistoria y arqueología”

En el marco del Doctorado en Prehistoria y Ciencias de la Antigüedad de la Universidad de Salamanca, Rodrigo Portero estudia la dieta del Paleolítico Superior

USAL/DICYT Rodrigo Portero Hernández investiga la llamada “paleoeconomía” o economía de las poblaciones prehistóricas que vivieron en el Paleolítico Superior. El estudio de la fauna prehistórica o arqueofauna es la clave para sacar conclusiones sobre un periodo que abarca entre hace 30.000 y 12.000 años y que fue decisivo para la humanidad.

 

“Nos llegan restos de las excavaciones y nosotros tratamos de identificar anatómicamente cada hueso, ver a qué especie puede pertenecer y qué tipo de fracturas tiene. Esto nos permite dilucidar los patrones de consumo”, comenta este joven abulense. El análisis de estos materiales “nos ofrece información sobre cómo fue cambiando la dieta, el tipo de caza y, en general, la economía de los cazadores-recolectores de la época”, agrega.

 

En el marco del programa de Doctorado en Prehistoria y Ciencias de la Antigüedad, su trabajo se centra en la cueva de El Cierro, en Ribadesella (Asturias), donde él mismo ha excavado junto al director de su tesis, Esteban Álvarez, doctor en Prehistoria por la Universidad de Salamanca. “Elegí realizar aquí el doctorado por la gran tradición que hay en investigación en prehistoria y arqueología ya desde los años 50”, asegura.

 

Los restos encontrados en la cueva asturiana abarcan al menos todo el Paleolítico Superior, lo cual permitirá que Rodrigo Portero pueda analizar los cambios que se fueron sucediendo en esa época dentro de un mismo marco geográfico. “Queremos establecer cuáles eran los patrones de subsistencia y ver los contactos que pudieron tener sus habitantes dentro del mismo valle”.

 

Por el momento, ya saben que en la dieta sobresale la importancia del ciervo, aunque también hay corzos, rebecos, cabras. La comparación con otros yacimientos también será clave para reconstruir cómo era la alimentación del momento en términos de subsistencia y aporte calórico. Otros expertos se dedican al estudio de otros elementos de la dieta, como frutos silvestres y peces, y a investigar los micromamíferos y la herpetofauna del lugar, lo cual, aunque no tenga que ver con la economía, sí ofrece información acerca del ambiente que rodeaba a estos pobladores.

 

“Además de saber qué comían, nos interesa conocer por qué y de qué manera, es decir, cómo preparaban los alimentos para consumirlos”, señala el investigador. Así se ve cómo evolucionan estas poblaciones hacia el Holoceno, la época actual en términos geológicos. “Los datos de la prehistoria sólo se pueden obtener a través del registro arqueológico y, gracias a estos materiales nos acercamos un poco más a su vida”, comenta.