La Ciudad de la Energía pretende convertir a Ponferrada en referente internacional de investigación y desarrollo tecnológico en materia energética
MJF/DICYT La puesta en marcha de un Centro de Investigaciones Avanzadas para la Captura y el Almacenamiento de CO2, la creación de un Museo de la Energia y el desarrollo de proyectos de recuperación ambiental de zonas mineras son algunas de las primeras líneas de actuación que abordará la Fundación Ciudad de la Energía, que han sido presentadas esta mañana por su nuevo director general, José Ángel Azuara quien ha señalado que el proyecto, que cuenta con una inversión de 80 millones de euros, pretende situar a Ponferrada en el contexto nacional e internacional de la investigación y desarrollo tecnológico en materia energética.
De hecho, José Ángel Azuara destaca el carácter pionero de este proyecto, que se concibe como un centro de investigación en materia energética sobre el que, según asegura, no existen precedentes y estará dotado de una central térmica de uso experimental que será única en su gama ya que supera la capacidad de las plantas experimentales (de alrededor de 0,5 megavatios) y alcanzará alrededor de entre cuatro y seis megavatios, que permitirá trasladar los resultados de los proyectos que se realicen a las plantas industriales.
En este sentido, el director de la Fundación Ciudad de la Energía resalta la aplicación real de resultados que ofrecerá la planta piloto y asegura que “no es un juguete de investigación científica, sino que debe permitir resolver problemas y enfrentar temas que sean importantes en las plantas reales”.
La planta será utilizada para poner en marcha un programa de oxicombustión con el que se pretende realizar estudios experimentales para contribuirá a resolver el problema de la captura de CO2 y reducir el grado de contaminación de esta fuente energética sin disminuir los parámetros de eficiencia de las centrales térmicas de este tipo. Azuara estima que la planta piloto no será operativa hasta el 2009, después de que se realice la compra de equipos y subsistemas a lo largo de este año y se construya durante el 2008.
También señala que la idea es invitar a grupos de investigación nacionales e internacionales a realizar sus pruebas y ensayos experimentales en materia energética en esta planta.
Almacenamiento y recuperación de suelos afectados por la actividad minera
Además de la creación e este centro experimental otras de las líneas de actuación previstas dentro de la Ciudad de la Energía son la búsqueda de formaciones geológicas adecuadas en toda España para el almacenamiento del CO2 resultante de los procesos de combustión, así como el desarrollo de proyectos de restauración ambiental de suelos afectados por actividades mineras, abundantes en la comarca del Bierzo, en función de las características físicas y biológicas del sueño y del tipo de actuaciones más adecuadas. En ambos casos se pretende contar con la colaboración de la Universidad de León y del Instituto Geológico y Minero.
Otro de los principales proyectos restantes es la creación de un Museo de la Energía que, según señala Azuara, se concibe como un proyecto abierto que no se ceñirá al espacio físico de la antigua central térmica de Compostilla I, sino que pretende aprovechar entornos naturales de la comarca Bierzo como las propias Médulas e implicar a expertos internacionales en el desarrollo de este proyecto museístico. En este caso el plazo previsto es de un año para la ocupación de espacios propios del museo una vez que se realice la rehabilitación de la antigua central.