La creciente resistencia de las bacterias a los antibióticos obliga a incrementar la investigación
José Pichel Andrés/DICYT Las bacterias son cada vez más resistentes a los antibióticos más comunes, de manera que se está complicando el tratamiento de algunas infecciones. Así lo ha explicado hoy en Salamanca José María Aguado, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital 12 de Octubre de Madrid. En su opinión, este problema tiene un carácter grave en el caso de las infecciones nosocomiales, es decir, las que adquieren los pacientes dentro de un hospital, ya que al tratarse de personas que sufren otras patologías, las infecciones leves se pueden complicar, por lo tanto, reclama un mayor esfuerzo en investigación en la búsqueda de nuevos antibióticos.
"Hay cuatro o cinco bacterias muy conocidas, por ejemplo, los estafilococos, que han llegado a un grado de gran complejidad, al hacerse más resistentes, como organismos vivos que son, a la inmensa mayoría de los antibióticos, salvo unos pocos, afortunadamente", ha explicado Aguado en declaraciones a DiCYT momentos antes de ofrecer una conferencia en el Hospital Clínico Universitario de Salamanca sobre este tema. "Estas infecciones siguen teniendo tratamiento, pero a veces es difícil encontrarlo y puede que en el futuro sea imposible", sentencia.
Los profesionales denominan "microorganismos multirresistentes" a estas bacterias comunes que logran mutar hasta hacerse cada vez más resistentes a los antibióticos más usados. "Aunque el problema es general, en el caso de los ingresos hospitalarios es más grave, porque afecta a enfermos con otras patologías", señala el experto. En este sentido, "las infecciones intrahospitalarias ocurren en todo el mundo y acarrean consecuencias serias que pasan por alargar las estancias y ocasionar más gastos sanitarios, incluso pueden suponer la muerte del paciente en los casos más extremos".
Mayor investigación en Estados Unidos
Aguado se queda de la falta de investigación en este campo, no sólo en España. "Los antibióticos vienen en su inmensa mayoría de Estados Unidos y de la investigación que se realiza allí, mucho más que en Europa. Falta inversión por parte de la industria farmacéutica en el desarrollo de nuevos antibióticos. Sería conveniente e incluso exigible que en los próximos años hubiese un mayor desarrollo de nuevos antibióticos", agrega. En ese sentido, "hay que animar a las instituciones que tienen que ver con las infecciones en los hospitales a que sean conscientes del enorme problema que esto representa".
Las bacterias "probablemente nunca acaban de aprender, de manera que nosotros no podemos bajar la guardia nunca, que es lo que ha pasado", apunta. "Como seres vivos que son y organismos individuales que portan información genética, si le das siempre un solo antibiótico o una gama que no supera los cuatro antibióticos, es más probable que consigan hacerse resistentes que si, en cambio, manejamos una gama de 20 antibióticos, por eso, es necesario que haya muchos", resume.
Unidades "poco dotadas" |
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En torno al 10% de los pacientes que ingresan en un hospital adquieren algún tipo de infección, pero la inmensa mayoría de ellas carecen de importancia. De hecho, "las infecciones graves adquiridas en el hospital no superan el 1%", asegura José María Aguado. Acciones como poner una sonda para la orina o un catéter para el suero comportan riesgo para un paciente que ya llega con problemas. "Cada vez debería haber menos infecciones porque se ha avanzado mucho en los sistemas de control de los propios hospitales por parte de la Medicina preventiva y sobre todo de las unidades de enfermedades infecciosas, cuyo trabajo que merece ser destacado", indica el especialista. A pesar de este esfuerzo, la tasa permanece constante, "lo cual quiere decir que ha aumentado el riesgo y que las unidades de enfermedades infecciosas no están suficientemente dotadas para acortar esta avalancha de casos debido, por una parte, a que los pacientes tienen cada vez más edad, y por otra, a la complejidad de la Medicina que desarrollamos". |