Health Spain , Salamanca, Monday, September 29 of 2014, 19:33

“La epidemia de ébola hará que se invierta más en investigar una enfermedad que estaba olvidada”

Marta Arsuaga, doctora del Hospital La Paz-Carlos III que formó parte del equipo que trató a los dos españoles que han fallecido por ébola, ha ofrecido una conferencia en la Universidad de Salamanca

JPA/DICYT Marta Arsuaga, doctora del Hospital La Paz-Carlos III que formó parte del equipo que trató a los dos españoles que han fallecido por ébola, los religiosos Miguel Pajares y Manuel García Viejo, ha ofrecido la conferencia inaugural del Máster en Enfermedades Tropicales de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Salamanca. En su charla ha abordado dos problemas emergentes dentro de las llamadas enfermedades tropicales: el ébola y la chikungunya. Por el momento, para ninguna de las dos existen vacunas ni tratamientos.


“El ébola es una enfermedad mediática y sensacionalista, da mucho miedo, pero es bastante improbable que alguien llegue con ébola a España sin que sea un repatriado”, ha afirmado la experta en declaraciones recogidas por DiCYT. En cualquier caso, hay personas que proceden de la zona en la que esta enfermedad se ha convertido en endémica y pueden aparecer casos sospechosos que no deben ser motivo de alarma. “Todos los servicios de urgencias están preparados para hacer las cosas bien, sin dramas ni sustos”, asegura.

 

En la actualidad, las únicas terapias disponibles son de soporte, es decir, que tratan síntomas concretos. Sin embargo, Marta Arsuaga confía en que la alarma generada en todo el mundo ante el gran aumento de casos en África sirva para “aunar esfuerzos e intentar promover la investigación” para curar el ébola. En este sentido, hay líneas de investigación que “tienen buena pinta”, señala, pero es difícil saber si alguna de ellas ofrecerá resultados a corto plazo.


Hasta hace poco, el ébola sólo afectaba a pequeñas áreas rurales de la República Centroafricana, el Congo y Uganda. “Ahora, cuando la hemos visto que llega a nuestras fronteras y que nos empezamos a mojar los pies, creo que sí se va a invertir más en investigación”, opina, por parte de Europa y Estados Unidos. Por el momento, en España no hay ensayos contra esta enfermedad.

 

En cualquier caso, Marta Arsuaga ha querido desmentir la imagen que habitualmente se tiene del ébola como enfermedad caracterizada por graves hemorragias, algo que sólo ocurre en un 20% de los casos, si bien, es cierto que la mortalidad es muy elevada, especialmente en edades avanzadas.

 

La chikungunya, otra enfermedad emergente

 

Además del ébola, en su conferencia ha hablado de la chikungunya, “un virus parecido al dengue que se transmite por la picadura de un mosquito”. La enfermedad se inició en África hace años y en idioma makonde significa “el hombre encorvado” por los síntomas que produce: dolores articulares tan intensos que los pacientes apenas se pueden incorporar. De África saltó a Asia y la novedad es que en este último año se ha convertido en “una epidemia enorme en el Caribe”, zona en la que habita el mosquito que tiene la enfermedad.


“Muchos pacientes llegan de República Dominicana y aquí también tenemos el vector que transmite la enfermedad en la zona de Levante y Cataluña, así que aquí podría llegar a haber un brote, como hace unos meses en Italia”, apunta Marta Arsuaga. Al igual que en el caso del ébola, no existen vacunas ni tratamientos para la chinkungunya, pero la diferencia es que la mortalidad es muy pequeña.

 

La especialista del Hospital La Paz-Carlos III considera que otras enfermedades tropicales son susceptibles de causar este tipo de alarmas ante la gran cantidad de viajeros que se desplazan a África en la actualidad. “Los pacientes vuelven a casa y pueden tener una simple diarrea pero también virus o bacterias que no estamos acostumbrados a tratar aquí”, apunta.


Una buena vía para “estar protegidos”, afirma, es formar especialistas en este tipo de patologías, algo de lo que intenta ocuparse el Máster en Enfermedades Tropicales que hoy se ha inaugurado en la Universidad de Salamanca. Marta Arsuaga se formó en otro similar en la Universidad Autónoma de Madrid y considera que esta especialización es importante para tratar enfermedades olvidadas.