La fauna explica la evolución de los continentes
UN/DICYT A pesar de las pocas muestras que se tienen de fósiles de mamíferos “se puede decir que en los últimos 30 años ha habido un avance significativo en el conocimiento de su evolución”. Así lo señaló el profesor Marcelo Tejedor, invitado al Instituto de Ciencias Naturales y quien habló en la Universidad Nacional (UN) de Colombia de su investigación en la identificación de los primates fósiles en La Patagonia, los mamíferos fósiles de la transición de un momento de la extinción del cretácico, famosa por sus dinosaurios, hacia los mamíferos más modernos y los inicios de éstos en el cenozoico.
Los primeros registros de mamíferos sudamericanos del cretácico tardío, y los primeros del Paleógeno temprano de la Patagonia, fueron eventos que advirtieron una historia integrada por dos episodios distintos: el súper continente de Gondwana (Sudamérica, África, India, Australia y Antártida) y otro Sudamericano.
Aduce el científico que La Patagonia albergó una diversidad de primates, al menos 9 géneros y 11 especies extintas de características particulares que dificultan comprender sus relaciones filogenéticas.
Características relevantes
Los primates son inmigrantes comparados con otra fauna suramericana, según el profesor Tejedor, quien puso de ejemplo a los marsupiales y a otros herbívoros que entran procedentes del viejo mundo y se diversifican hacia la zona más central, La Patagonia, Argentina. “No hay registro de primates de latitudes más altas”.
Los primates de Suramérica son diferentes de los de África, “nuestro parentesco no está con los primates suramericanos sino con los africanos”, manifestó el investigador, quien aclaró que es porque en algún momento, alrededor de 40 millones de años, hay una divergencia entre los primates del viejo mundo y los de Suramérica.
La historia evolutiva es muy compleja e interesante, según el invitado, “podemos entender la evolución biótica y cómo se forma la Amazonía, la evolución de la fauna nos ayuda a entender la evolución de los continentes”, enfatizó.
Los restos fósiles de los primates son extraños y difíciles de hallar, cuesta mucho reconocerlos, pero como lo manifestó Tejedor, “todavía falta bastante para trabajar”, aunque en el mundo existen muchos estudiosos de fósiles de primates, en Suramérica muy poco se interesan y, particularmente en Colombia, hay equipos, pero en su mayoría son integrados por extranjeros.
Tráfico de fósiles
El tráfico de fósiles es un problema mundial y, según el profesor, en Argentina es igual. “Los coleccionistas privados le quitan el valor científico a las piezas, estas piezas nunca son ofrecidas para estudios, tenemos un problema muy serio, es un mercado negro de la paleontología”.
La preocupación es la facilidad con la que salen los fósiles, pero cuando son los científicos quienes quieren estudiarlos, deben adelantar una gestión muy complicada, contarlas, registrarlas y fotografiarlas, entre otras acciones engorrosas.