Cultura España , Ávila, Jueves, 16 de julio de 2015 a las 16:08

La instalaci贸n de sensores ayudar谩 a conocer el estado real de la fachada de la catedral de 脕vila

Una vez hayan finalizado las obras de restauraci贸n de la fachada occidental de la Catedral se colocar谩 una red de sensores como los que ya hay instalados en la muralla abulense

FBC/DICYT Las obras en la fachada occidental de la Catedral de Ávila ya han comenzado con una primera inspección y revisión del proyecto de restauración y ya se han realizado las primeras pruebas de limpieza de la piedra, de rejuntados y eliminación de vegetación. Paralelamente a las tareas de restauración, se llevará a cabo una segunda fase de estudio en la que se recurrirá a la solución tecnológica smart patrimonio, desarrollada por la Fundación Santa María la Real de Patrimonio Histórico y Telefónica, que ya ha sido instalada en la muralla de la ciudad.


Gracias a los estudios previos se ha observado que el principal problema de la fachada es la humedad que ha derivado en disgregaciones, descamaciones, fragmentaciones y roturas. Para paliar su efecto se está actuando en tres niveles, por un lado, se colocarán unos elementos de cornisa que impidan que el agua moje directamente la piedra con la que está construida la portada. Por otro lado, una de las actuaciones más inmediatas, será la apertura de un hueco que facilite el acceso a la terraza superior, para impermeabilizarla y evitar las humedades que actualmente se filtran hacia la fachada. Finalmente, se restaurará el tímpano calado y sus emplomados en el exterior y se modificará el cortavientos del interior, según información de la Fundación Santa María la Real recogida por DiCYT.


Al mismo tiempo se instalará una red de 20 sensores, que permitirán controlar aspectos como la temperatura, la humedad, la luminosidad o la emisión de gases. Así, tras unos meses de monitorización, los técnicos dispondrán de datos científicos sobre el grado de humedad o sobre cuánto afectan realmente la emisión de gases y la contaminación a la piedra de la fachada. Por ahora, se ha realizado una premonitorización destinada a garantizar la cobertura necesaria para la transmisión de datos y a determinar cuáles son los lugares idóneos para la instalación de los sensores.


El plazo para la ejecución de los trabajos de restauración es de cinco meses y forma parte de una actuación mucho más amplia, que cuenta con un presupuesto global de 260.400 euros.