"La obligación de los geriatras es conseguir no sólo una mayor longevidad, sino más años de vida independiente"

José Pichel Andrés/DICYT Pedro Gil Gregorio, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, se ha referido hoy a los datos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE) acerca de que la vida media de los españoles se sitúa en la actualidad en 80'23 años, dos años más que hace una década. Según este especialista salmantino, la esperanza de vida ha aumentado, pero en parte con enfermedades crónicas, de forma que el anciano depende de cuidados externos, por lo que asegura que "la obligación de nosotros, los geriatras, es conseguir no sólo una mayor longevidad, sino más años de vida independiente". 

"No es tan importante que en España vivamos dos años más, sino cómo, la cuestión es vivir mejor", ha declarado a DICYT. "Hemos conseguido que en nuestro país se viva hasta una mayor edad, pero a base de una vida dependiente, es decir, a costa de la ayuda de otras personas. A pesar de la longevidad, no podemos asegurar que haya mejor calidad de vida, porque los modos de enfermar han cambiado, ahora las enfermedades son no transmisibles, sino endógenas, y tienden a ser crónicas", afirma.

Estudios poblacionales

Pedro Gil asegura que el principal factor para el aumento de la esperanza de vida es la mejora de las condiciones en el aspecto higiénico sanitario. Sin embargo, "existen grupos de población especialmente longevos, como el de la Isla de Okinawa, en Japón, donde es frecuente encontrar ancianos centenarios y que, por lo tanto, son objeto de estudio", indica. El resultado de este tipo de investigaciones ofrece tres elementos que podrían ser la clave: la dieta (rica en elementos antioxidantes como el pescado, la fruta o la verdura), la actividad física (evitando el sedentarismo) y la actividad intelectual (con relaciones sociales y poco estrés).

Además de estos factores exógenos, "hay factores genéticos, ya que está comprobada la existencia de familias longevas, pero en el momento actual no podemos actuar sobre ellos, ya que no son bien conocidos", asegura. En ese sentido, la Medicina sólo puede actuar sobre los factores externos y el futuro puede no ser tan halagüeño como el actual. "Tenemos un problema que ya apuntan los pediatras sobre la obesidad infantil, que empieza a ser un problema en España junto con los hábitos nutricionales de los jóvenes, con menos ingesta de la típica comida mediterránea", recalca.

Pérdida de memoria

Este especialista, que trabaja en el Hospital San Carlos de Madrid, ha visitado hoy su tierra para participar en las X Jornadas Científicas sobre Envejecimiento con una ponencia sobre la pérdida de memoria. "El envejecimiento lleva una serie de connotaciones que desde el punto de vista externo pueden consistir, por ejemplo, en perder pelo. Sin embargo, en el cerebro perdemos capacidades cognitivas, aunque pocas, básicamente se trata de una pérdida en el procesamiento de la información, que lleva a respuestas más lentas", explica. Por eso, "una cosa es la demencia, otra es el envejecimiento fisiológico nornal y, en medio, está el deterioro cognitivo leve, que para algunos se trata de un envejecimiento más acentuado, mientras que otros pensamos que es un primer estadio de las demencias. Ahí está ahora el caballo de batalla de la investigación", asegura. 

Necesidad de servicios de Geriatría

Pedro Gil expresó también la "denuncia que desde Sociedad Española de Geriatría y Gerontología hacemos acerca de la ausencia de médicos especialistas en Geriatría en Salamanca", que ha calificado de "indignante" y "propia de sociedades feudales". En ese sentido, indicó que "nadie duda que un niño tiene derecho a ser atendido por un especialista en Pediatría" y que, del mismo modo, "hay bases científicas que demuestran la necesidad de servicios de Geriatría para los mayores, pues aquellos ancianos vistos por un especialista tienen una mejor calidad en la atención, con mayor eficacia y eficiencia en los tratamientos". Gil asegura que las unidades de Geriatría están ampliamente extendidas en toda España, salvo en "la región con mayor índice de envejecimiento", Castilla y Léon, ya que sólo hay un servicio en Segovia. Por eso, anuncia una "actitud totalmente beligerante" por parte de la organización que preside para exigir su existencia en el Clínico de Salamanca, así como una formación especializada en la Universidad.