Tecnología España , Salamanca, Miércoles, 07 de julio de 2010 a las 14:18

La principal conferencia europea sobre Física molecular pone de manifiesto la importancia de la investigación con láser

Los expertos de la 'European Conference on Atoms Molecules and Photons' (ECAMP) están interesados en láseres potentes como el de Salamanca

José Pichel Andrés/DICYT La European Conference on Atoms Molecules and Photons (ECAMP), que se está celebrando a lo largo de esta semana en Salamanca, sirve para que científicos internacionales presenten nuevos estudios en los que se pone de relieve la gran importancia que tiene el láser para analizar moléculas y nanopartículas, un campo de investigación con multitud de aplicaciones. En este contexto, los responsables del futuro Centro de Láseres Pulsados Ultracortos Ultraintensos (CLPU) están aprovechando la ocasión para dar a conocer esta nueva infraestructura que en 2012 se ubicará en Villamayor de la Armuña (Salamanca) y se contará entre los 10 láseres más potentes del mundo, un asunto del máximo interés para los científicos de este área.

 

Estos especialistas se dedican a entender "cómo se forman las moléculas, cómo se disocian o cómo interaccionan con superficies", explica a DiCYT el director del CLPU y organizador de esta conferencia internacional, Luis Roso. Avanzar en estos conocimientos tiene muchas aplicaciones en el campo de la Biología o de la Química, sobre todo cuando se trabaja con moléculas que pueden ser catalizadores, es decir, que pueden inducir transformaciones químicas en otras sustancias. "Nos queda mucho para entender cómo son las moléculas", afirma Roso.


El Ecamp es la conferencia más importante de Física Molecular y Química Física que hay en Europa y una de las más importantes del mundo, se celebra cada tres años desde 1981, y ésta es su décima edición. A lo largo de este tiempo, ha habido incluso un cambio de nombre del propio encuentro que da idea de la importancia que ha pasado a tener la investigación con láser, puesto que se ha introducido la palabra fotones (photons), las partículas que constituyen la luz.

 

"Cada vez tienen más importancia los fotones, la luz y los láseres para el avance de la Física atómica y molecular", asegura Roso, pero especialmente los pulsos de luz ultracortos, que es la materia con la que trabajan los científicos de la Universidad de Salamanca que se dedican a este campo, porque permite profundizar más en la dinámica de las partículas. "Ya no interesa saber lo que son las moléculas estáticas, su dibujo, sino que interesa conocer cómo se mueven y cómo se rompen", señala el experto. Es decir, "si tienes una molécula con tres átomos es importante saber si se rompen todos de golpe, si uno lo hace primero o si hay varios procesos de reacción, porque ese conocimiento básico tiene después muchas aplicaciones", asegura.

 

Dos técnicas

 

Los científicos utilizan dos técnicas para avanzar en estas investigaciones. La clásica consiste en bombardear con iones o electrones. La más novedosa consiste en realizar ese bombardeo con luz, es decir, con fotones. "Dentro de esto, los pulsos ultracortos permiten hacer resolución temporal, es decir, fotos de lo que le pasa a la molécula al mandar un flash de luz, un pulso de láser muy corto que congela la dinámica y permite ver lo que pasa en tiempo con una resolución temporal de femtoseguntos, la milbillonésima parte de un segundo (0'000.000.000.000.001 segundos).

 

Por todo ello, la reunión que se celebra hasta el viernes en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Castilla y León congrega a cerca de 700 expertos de todo el mundo, aunque principalmente de Europa, que están interesados en las aplicaciones que puede tener la tecnología láser y, en particular, láseres como el que ya tiene Salamanca en la Facultad de Ciencias, que es el más potente de España, o el que tendrá en Villamayor, entre los más potentes del planeta.

 

Moléculas y nanopartículas

 

Los campos de investigación a los que pertenecen son, por ejemplo, la Física molecular y la Física atómica (en concreto, los estudios que tienen que ver con electrones), pero también la Física de superficies, cada vez más relevante y con más aplicaciones. El objetivo de esta materia es investigar acerca de los átomos que hay en una superficie. "Hoy hemos visto lo que sucede en un cristal compuesto por dos tipos de átomos, uno de ellos está más hundido que el otro", señala Roso. Analizar la materia a una escala tan pequeña, de nanómetros, supone entrar en el campo de la Nanotecnología, que tiene muchas aplicaciones y "algunas están por entender", afirma.


"Hay nanopartículas que sabemos que pueden servir de catalizadores, pero también necesitamos conocer cómo generarlas y controlarlas", apunta el científico. "Una nanopartícula es el hermano mayor de una molécula, aunque no hay una definición estricta de dónde acaba una y empieza la otra. Con un átomo, tienes un átomo; si pones dos átomos, ya tienes una molécula; y si tienes 1.000 átomos sigue siendo una molécula; pero llega un momento en el que ya le llamamos nanopartícula", explica el experto.