Los ecosistemas también tienen un “reloj biológico" que regula la fotosíntesis
CGP/DICYT Un reciente estudio desarrollado por un grupo de científicos australianos, estadounidenses y europeos, en el que participa Josu González Alday, colaborador del Instituto Universitario de Investigación en Gestión Forestal Sostenible (Universidad de Valladolid-INIA) con sede en Palencia, ha establecido que el llamado reloj biólogico no sólo es privativo de los seres humanos, sino que también lo tienen los ecosistemas. Los resultados de este trabajo han sido recogidos en un artículo publicado en la prestigiosa revista Global Change Biology.
La importancia de este estudio radica en establecer que un factor genético, como es el reloj biológico, regula la fotosíntesis no sólo de los árboles, sino de ecosistemas completos, y que por tanto no es sólo atributo de los seres humanos. La formulación del concepto de reloj biológico como regulador interno de la actividad de la planta ayuda a entender el modo en que el planeta fija el carbono atmosférico y puede mejorar los actuales modelos de intercambio de carbono.
El trabajo pone de manifiesto que al igual que viajar a través de distintos husos horarios produce desequilibrios en el reloj interno humano (el denominado jet lag, trastornos físicos derivados de estos cambios), los ecosistemas también sufren un jet lag que se traduce en alteraciones de la fotosíntesis.
La fotosíntesis de las plantas es un proceso íntimamente ligado a los cambios medioambientales y no tiene lugar durante la noche debido a la falta de luz. Pero si de modo artificial, en una cámara de cultivo, se inducen unas condiciones de luz y temperatura constantes y similares a las diurnas, la planta cambia su patrón de comportamiento y no interrumpe la fotosíntesis porque considera que es de día, lo que ocurre hasta que se habitúa al nuevo emplazamiento.
Participación palentina
El equipo de investigadores internacionales que ha llevado a cabo este trabajo ha estado formado por prestigiosas universidades como la de Western Sydney (Australia), la de California (USA), la de Harvard (USA), la del Estado de Arizona State (USA), la de Liverpool (UK), la Universidad de Granada, la Universidad de Castilla la Mancha (España) y el Instituto Universitario de Investigación en Gestión Forestal Sostenible (UVA-INIA) de Palencia.
En concreto, el centro de investigación palentino ha trabajado sobre muestras obtenidas en diferentes ecosistemas (bosque tropical, sabana, chaparral, bosques de coníferas o frondosas y tundra) situados entre Alaska y el Trópico. En el proyecto ha estado inmerso el investigador Josu González Alday, quien actualmente desarrolla su trabajo en la Universidad de Liverpool.