Tecnología España , Salamanca, Lunes, 18 de octubre de 2010 a las 18:28

Los parques científicos, eje de la innovación

Artículo de opinión de José Miguel Sánchez Llorente, gerente de la Fundación Parque Científico de la Universidad de Salamanca

DICYT El Parque Científico de la Universidad de Salamanca inaugurará en breves fechas el edificio M2. Con una superficie de 3.245'64 metros cuadrados, distribuida en tres plantas más una planta cubierta, albergará oficinas de I+D, en régimen de alquiler, para empresas de base tecnológica que quieran instalarse en el Parque.

 

Con este edificio se pretende acoger proyectos empresariales que aunados a los que se desarrollan actualmente favorezcan la consolidación del Parque como un referente de innovación e investigación en nuestra región, ligado a la propia Universidad de Salamanca.

 

Ve la luz el primer edificio independiente del Parque, pues si bien contaba hasta la fecha con instalaciones en inmuebles pertenecientes a la Universidad y con el Servicio de Invernadero Experimental, éste será la primera edificación global de la Fundación destinada a albergar empresas. El core business del Parque Científico de la Universidad de Salamanca no es el alquiler de metros cuadrados de instalaciones, sino la gestión, por su equipo cualificado de profesionales, de proyectos de I+D+i. Su visión estratégica pasa por el apoyo al emprendedurismo y la innovación con la base de la creación de empleo estable para nuestra comunidad y la promoción nacional e internacional de la ciudad.

 

El concepto de Parque Científico (diferente del de Parque Tecnológico) está basado en la existencia de una Universidad que subyace como motor del mismo. En nuestro caso, la Universidad de Salamanca cuenta con reconocidos investigadores y centros cualificados de investigación. El Parque tiene que convertirse en el nexo vehiculizante que confiera el know how, hasta ahora confinado en los departamentos, al tejido empresarial. El mejor escenario para conseguir este objetivo es la creación de spin offs cuyo asentamiento en nuestras instalaciones garantiza que el ciclo que comienza cuando un estudiante se matricula en el primer curso de su carrera pueda terminar con un contrato de trabajo dentro de nuestro entorno. De esta forma, la Universidad no sólo habrá cumplido su misión de formación, sino que esa formación académica culmina en la consecución de un empleo en la misma ciudad. Éste es el medio de romper con las situaciones de desempleo.

 

Robin Litan, director de investigación de la Kauffman Foundation, especializada en la promoción de la innovación en Estados Unidos, considera que, si se quiere reducir el desempleo de forma sustantiva, no es necesario rescatar a la General Motors ni financiar la construcción de carreteras. Los puestos de trabajo no se crean en los sectores o empresas en crisis, sino en las pequeñas empresas nuevas, creadas por personas listas, creativas y que no tienen miedo al riesgo.

 

Según los datos manejados en la preparación del V Encuentro Especializado en Parques Científicos y Tecnológicos, España es ya la novena potencia científica mundial y con el objetivo de consolidar este ranking verá la luz la futura Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación –actualmente en trámite parlamentario– y la Estrategia Estatal de Innovación 2015, cuyo objetivo es impulsar el desarrollo tecnológico y la innovación como eje fundamental en el cambio de modelo productivo en España con inversiones en I+D que ascienden a más de 6.700 millones de euros.

 

En esta estrategia marcada a nivel europeo y nacional, los parques científicos y tecnológicos se han convertido en el eje de la innovación española, ya que están posibilitando la creación y el rápido crecimiento de nuevos centros de investigación y de nuevas empresas de base tecnológica. En la actualidad existen, según APTE (Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España, a la cual pertenecemos), un total de 81 parques ubicados en toda la geografía española.

 

Este número de parques supone tener instaladas cerca de 5.500 empresas (principalmente TIC en un 27%, Ingeniería/Consultoría en un 14% y Medicina en un 7%) y generar en 2009 una facturación cercana a los 21.500 millones de euros y dar empleo a casi 140.000 personas.

 

En una situación de crisis económica global como en la que nos encontramos, aquellas empresas que apostaron por la innovación están superando este período en mejores condiciones. Según Jan Fagerberg (profesor de la Universidad de Oslo en el Centro de Tecnología para la Innovación y la Cultura) “la innovación introduce novedades y, por lo tanto, variedad en el sistema económico. La innovación es crucial para que exista crecimiento a largo plazo. […] es un factor con gran poder explicativo de las diferencias entre empresas, regiones o países. Las regiones y los países que innovan ven cómo se elevan su competitividad y su renta por encima de los que no lo hacen.”