Salud España , Salamanca, Viernes, 19 de octubre de 2012 a las 18:22

Los secretos del procesamiento de los sonidos

El investigador del Incyl Manuel Sánchez Malmierca ha explicado hoy en una conferencia la trayectoria de su equipo

JPA/DICYT Hace años que el equipo de investigación de Manuel Sánchez Malmierca en el Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl) estudia un tipo de neuronas que permiten detectar los sonidos nuevos. Si una alarma o el pitido de un coche captan la atención de una persona es porque el sistema auditivo se adapta a los sonidos frecuentes para poder distinguir los raros, muy importantes para llamar la atención de personas y animales ante circunstancias peligrosas, por ejemplo. En una conferencia celebrada hoy en el Incyl, Sánchez Malmierca ha realizado un repaso por los descubrimientos de su equipo en este campo en los últimos años. 

 

Una de las aportaciones más destacadas ha sido descubrir cómo procesa el cerebro estos sonidos novedosos, ya que ha supuesto un cambio en la manera de entender el funcionamiento del sistema nervioso. "Antes se pensaba que la corteza cerebral controlaba todo, incluidas las neuronas que detectan los sonidos novedosos, pero nosotros descubrimos que otras partes inferiores del cerebro como el colículo inferior y el tálamo también están implicadas y que el procesamiento de las alertas no ocurre de arriba abajo, sino de abajo arriba", indica el investigador en declaraciones a DiCYT. Los científicos creen ahora que la reacción se genera en el colículo inferior y que de ahí pasa al tálamo, donde se modulan las repuestas que finalmente llegan a la corteza.

 

Un aspecto importante de todo este proceso es el papel de los neurotransmisores, es decir, las moléculas que transmiten la información entre las neuronas. En este sentido, la adaptación es el proceso por el cual el tipo de neuronas que estudia este laboratorio del Incyl responde cada vez menos a medida que un estímulo se repite, puesto que sirven, precisamente, para reaccionar ante estímulos nuevos. Si dejan de responder, es porque un neurotransmisor las inhibe. "El neurotransmisor inhibitorio más importante en el colículo es el GABA y parece ser que juega un papel importante, pero no es decisivo por completo", así que uno de los objetivos actuales de Manuel Sánchez Malmierca y su equipo es hallar otros neurotransmisores inhibitorios u otros receptores de los neurotransmisores que expliquen el proceso.

 

Técnicas

 

El científico también ha explicado las técnicas que emplea su grupo de investigación, que trabaja habitualmente con roedores. Mediante electrodos se pueden ver las respuestas de las neuronas del colículo inferior y del tálamo a determinados estímulos. Además, los científicos del laboratorio pueden inactivar la corteza cerebral bajando su temperatura y así comprueban que algunas señales son procesadas por otras partes del cerebro. Finalmente, el bloqueo de algunos neurotransmisores gracias al suministro de las sustancias adecuadas permite adivinar la función de estas moléculas.