Los tamarinos, aliados de la reforestación
DICYT - Los tamarinos, unos monos pequeños que tienen una alta tolerancia a la perturbación humana de su hábitat, pueden ayudar a los bosques tropicales a recuperarse de la deforestación, según un estudio publicado en ‘Scientific Reports’. Los tamarinos se alimentan de frutas y pueden soltar semillas en áreas deforestadas de bosques adyacentes, lo que permite el crecimiento de nuevas plantas y árboles.
En el trabajo, encabezado por Eckhard Heymann, del Centro Alemán de Primatología, participan investigadores de la Universidad Estatal Paulista (Brasil), la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana y la Universidad Autónoma de Madrid, entre otros centros de Bélgica, Alemania y Reino unido.
Proporciones cada vez más grandes de bosques tropicales están alteradas por las actividades humanas. En aquellas donde la regeneración natural es posible, se necesita la llegada de semillas desde los bosques cercanos. Y los animales son los principales dispersores de semillas de plantas leñosas en los bosques tropicales, por lo que su papel es particularmente importante en la regeneración natural.
Heymann y sus colegas utilizaron datos de rango y alimentación a largo plazo en dos poblaciones de tamarino de las especies ‘Saguinus mystax’ y ‘Leontocebus nigrifrons’, que observaron en un área de la Amazonía peruana que se registró en 1990 y se usó como pasto de búfalo hasta 2000. Tras más de 20 años de estudio, los autores constataron que, después de que los humanos abandonaran el área, los tamarinos del bosque cercano aumentaron su uso con el tiempo. Los monos se alimentaron de un total de 31 especies de plantas, con una especie utilizada para la alimentación en 2000, seis en 2005, 12 en 2006, 16 en 2007 y 19 en 2008.
Los autores también siguieron el desarrollo de 487 semillas de plantas durante un año. Encontraron que 47 (el 9’6 por ciento) de estas semillas fueron dispersadas por los tamarinos desde el bosque hacia el pasto abandonado. De estas, 15 semillas (el 31’9 por ciento) sobrevivieron por lo menos un año y germinaron, según la información de ‘Nature’ recogida por DiCYT.
En comparación, solo 82 de las 440 semillas dispersadas en el propio bosque (el 18’6 por ciento) sobrevivieron durante al menos un año. Estas diferencias pueden deberse, según los investigadores, a una mayor disponibilidad de luz en el pasto, a una menor competencia o una menor presión de depredación, o a una combinación de estos factores.
Como los tamarinos fueron los dispersores exclusivos en el sitio de estudio de semillas de la planta ‘Parkia panurensis’, un importante recurso alimenticio para los primates, los autores también analizaron los genes de 37 plántulas de esta especie. Analizaron el parentesco de más de la mitad (19) de estas plántulas con 11 árboles del bosque cercano y confirmaron la efectividad de los tamarinos en la dispersión de semillas.
Los hallazgos sugieren que, aunque los bosques en regeneración pueden no satisfacer todas las necesidades ecológicas de los tamarinos –ya que continuaron dependiendo del bosque original durante el período de estudio-, pueden contribuir a la regeneración natural de los bosques que han sido perturbados por la actividad humana.
Referencia | |
Heymann, E. W. et al. (2019). Small Neotropical primates promote the natural regeneration of anthropogenically disturbed areas. Scientific Reports, https://www.nature.com/articles/s41598-019-46683-x |