Más del 28% de los niños se ve expuesto al humo del tabaco en el coche
José Pichel Andrés/DICYT Un amplio estudio realizado por la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Beira Interior, en Covilhã, en colaboración con la Universidad del Miño de Braga, indica que más del 28% de los niños portugueses de nueve años se ven expuestos al humo del tabaco cuando viajan en coche. Los expertos llaman la atención sobre este problema, que es especialmente grave al tratarse de niños que inhalan sustancias tóxicas en un espacio cerrado y, por lo tanto, recomiendan tomar medidas.
El estudio se llevó a cabo con 3.187 niños que cursaban el cuarto año de Educación Fundamental, los que tienen en torno a nueve años. De ellos, el 28,9% está expuesto al humo del tabaco en el coche, según los resultados publicados por la revista científica Gaceta Sanitaria. En el 52% de los casos al menos uno de los padres es fumador y la diferencia entre estos niños y los que tienen padres no fumadores es muy significativa. El 46,9% de los primeros respira el humo de los cigarrillos en el automóvil, frente al 8,6% de los segundos.
Paulo Vitória, investigador de la Universidad de Beira Interior y uno de los responsables de este trabajo, advierte de que “el humo siempre es peligroso para los seres humanos, pero este riesgo es más grave en el caso de los niños, que son más vulnerables”, afirma en declaraciones a DiCYT. En su opinión, el peligro se agrava cuando el humo se concentra en espacio pequeños, pero además hay que considerar que “el humo se deposita en la ropa y en la superficie de los coches y los materiales que se utilizan en la tapicería y revestimientos de los automóviles son propensos a la retención de sustancias peligrosas”.
El humo del tabaco contiene gases y micropartículas que incluyen la nicotina y diversos compuestos tóxicos, entre ellos, algunos cancerígenos. En el caso de los niños es más peligroso debido a la inmadurez del sistema respiratorio. En comparación con los adultos, sus inhalaciones son más frecuentes y más profundas, según el especialista. Por eso, la exposición al humo de los cigarrillos se asocia a enfermedades como el asma, la bronquitis y la neumonía, además de toses y sibilancias.
“La principal fuente de humo ambiental del tabaco son los cigarrillos de los padres y solo podemos entender que sometan a los niños a este peligro por ignorancia”, asegura Paulo Vitória. Por eso reclama más información para la población, sobre todo teniendo en cuenta que esa ignorancia suele estar relacionada con desigualdades socioeconómicas, de manera que las consecuencias sanitarias que se derivan de este problema se suman a otras circunstancias que padecen los sectores más desfavorecidos.
Permisividad
Un alto porcentaje de niños cuyos padres no fuman también se ven expuestos al tabaco en el coche por parte de otros familiares o de amigos, pero en general los padres que fuman son los más permisivos con el humo de terceras personas. Además, los autores del estudio también han visto una clara relación entre la exposición en el coche y en el hogar y en los espacios públicos.
“Los padres deberían ser más proactivos en la protección de sus hijos”, destaca el investigador, que espera poder repetir los estudios con niños de otras edades para los resultados sean aún más consistentes.
Además, “la gravedad de los riesgos y la evidencia de que la exposición de los niños es muy importante hacen que la situación sea inaceptable”, comenta Paulo Vitória. Por eso, su recomendación es que las autoridades prohíban fumar en los coches y que esta prohibición se refuerce en el caso de que viajen menores de edad en los automóviles.
Referencia bibliográfica | |
Portuguese children’s exposure to second-hand tobacco smoke in the family car. Vitoria, Paulo D; Machado, Jose Cunha; Ravara, Sofia B; Araujo, Ana Carolina; Samorinha, Catarina; Antunes, Henedina; Rosas, Manuel; Becona, Elisardo; Precioso, Jose. Gaceta Sanitaria/ S.E.S.P.A.S, Vol: 29 Num: 2, 131 -4. DOI: 10.1016/j.gaceta.2014.10.011 |