Ciencia España , Palencia, Miércoles, 19 de mayo de 2010 a las 18:47

Nace en Palencia el primer clon de toro de lidia

El becerro es la réplica genética de un magnífico semental y ha sido desarrollado por científicos valencianos

Cristina G. Pedraz/DICYT El pequeño municipio de Melgar de Yuso, en Palencia, se ha convertido en el centro de las miradas de la comunidad científica. En la madrugada de ayer una de las explotaciones ganaderas del municipio fue escenario del nacimiento del primer toro de lidia clonado, Got, una réplica genética de un magnífico semental de la ganadería de Alfonso Guardiola. El becerro clonado es resultado de tres años de trabajo conjunto entre Fundación Valenciana de Investigación Veterinaria (VIVE) y el Centro de Investigación biomédica Príncipe Felipe (CIPF), también de Valencia.

 

Tal y como ha explicado a DiCYT Vicente Torrent, director de la Fundación VIVE, el proyecto parte de otro llevado a cabo sin éxito por el centro de investigación. “El origen está en un proyecto para la recuperación de linces mediante clonación en el que tuvimos la desgracia de que uno de los aparatos falló. El equipo científico se desmoralizó porque los resultados no salían y decidimos rebajar el nivel de dificultad del procedimiento con la clonación del toro bravo”, detalla.

 

Así, entraron en contacto con la ganadería de Alfonso Guardiola, una de las más antiguas del país, y eligieron a un semental “de una belleza increíble” que había fallecido recientemente para iniciar el proceso de clonación. Una de las células procedente de la piel del animal se insertó en un óvulo de una vaca de matadero y, una vez obtenidos los embriones, se implantaron en varias vacas frisonas, una raza común.

 

En cuanto a la elección de Palencia como “sede” del experimento, Torrent asegura que tiene “una de las mejores estructuras ganaderas de España”, así como “al mejor veterinario en vacuno, Julio César Díez, que es el encargado de coordinar toda la logística de campo dentro del equipo de investigación”.

 

Tres réplicas

 

Además de Got, precisa el investigador, en las próximas horas se espera en la misma granja el nacimiento de Glass, un segundo clon. Ambos permanecerán en la explotación, de forma que no desarrollarán las características de bravura de “Vasito”, el semental clonado. No obstante, en las próximas semanas una vaca brava dará a luz al tercer y último de los clones, que se criará en la dehesa. “El tercero estará libre en la dehesa, de forma que tendrá no sólo la genética del toro bravo, sino todo lo concerniente a su comportamiento”, señala Torrent.

 

El fin último del proyecto, cuyo presupuesto no supera los 29.000 euros, no es otro que preservar a los mamíferos. “Ha sido una suerte conseguir la clonación. Hemos ganado la carrera a compañías norteamericanas que tienen presupuestos por encima del millón de euros para realizar proyectos similares”, subraya, lo que es fruto de un enorme trabajo de investigación “en ratos libres” de un equipo joven de científicos, con una edad promedio de 30 años, pero con una gran formación.