Nanotecnología contra la tuberculosis
Agencia ID/DICYT La tuberculosis es una enfermedad infecciosa manifestada por una intensa fiebre, presencia de escalofríos, pérdida de peso y sobre todo severa tos acompañada con sangre. Se considera un padecimiento de fácil transmisión, ya que basta con que el paciente tosa, estornude o simplemente hable cerca de personas sanas para trasferir la bacteria (Mycobacterium tuberculosis) causante de la enfermedad.
Los individuos más propensos a contagiarse son aquellos que tienen el sistema inmunológico deficiente y las personas con alguna enfermedad crónica, y basta con un someterse a exámenes clínicos para diagnosticar su situación.En cuanto al tratamiento, en la actualidad se cuenta con opciones médicas que pueden mejorar la condición del paciente. Sin embargo, al requerir de largos periodos de administración (hasta un año), muchos pacientes prefieren romper con el tratamiento una vez presenten mejoras en su salud.
Al considerar esa situación, investigadores de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) desarrollan un nanoacarreador (del tamaño de un nanómetro que es mil millones de veces un metro) de un fármaco encapsulado. Se trata de un medicamento que entra directamente al órgano afectado (generalmente pulmón) de la persona.
La investigación hecha por los doctores Sergio Arturo Galindo y Abelardo Chávez está enfocada a elaborar nanoacarreadores que puedan transportar la sustancia antituberculosis por el organismo humano. Una de las ventajas que se pretende con esta nueva tecnología es aminorar el tiempo del tratamiento del paciente.
Los nanoacarreradores contienen en su interior el principio activo contra la bacteria y, de acuerdo con el doctor Galindo, viajan a través de los vasos sanguíneos, por lo que pueden llegar de manera íntegra al sitio donde se requiere.La diferencia de esta tecnología con los medicamentos convencionales, es que estos últimos se toman por vía oral y pasan al intestino, donde el torrente sanguíneo absorbe principio activo con la posibilidad de ser degradado.
“En la primera parte de la investigación, hemos visto su efectividad en cultivos in vitro. En los próximos años vamos a mostrar la efectividad de los nanoacarradores en modelos en vivo, en este caso en ratas experimentales”, explicó el investigador universitario. Si bien, la investigación comenzó sólo con los programas de apoyo a la investigación de la propia UANL; en la actualidad ha obtenido recursos del Consejo0 Nacional de Ciencia y Tecnología y la Secretaría de Educación Pública.
El objetivo final de la propuesta universitaria es generar un fármaco que permita administrar de manera óptima agentes antituberculosos. “El medicamento no es preventivo, es para el tratamiento de la patología, administrarlo en el paciente que ya está infectado o son positivos en su diagnostico”, expuso el doctor Galindo. La primera etapa de la investigación concluye el próximo año, y ya se han generado sistemas inyectables, y en mediano plazo se piensa generar nanoacarreador que puedan administrarse por vía oral.