Neurólogos salmantinos diseñan un nuevo test diagnóstico de alzheimer en fase incipiente

José Pichel Andrés/DICYT Un grupo de neurólogos salmantinos encabezado por el doctor Jesús Cacho ha diseñado un nuevo test de diagnóstico del alzheimer en fase incipiente. Este método es una versión del llamado test del reloj, basado en que el paciente dibuje un reloj con la hora que se le indica. La innovación consiste en comparar la ejecución de esa primera orden con la ejecución de una segunda, hacer una copia de dicho dibujo. Los científicos han demostrado que los pacientes con alzheimer incipiente realizan mejor esa segunda acción, de manera que ese "patrón de mejora" se convierte en un indicio de la enfermedad.

El test del reloj tiene hasta 16 versiones diferentes y es el diagnóstico rápido de alzheimer más utilizado en el mundo, ya que es "sencillo y eficaz", según el doctor Cacho. Los investigadores salmantinos realizaron un estudio preliminar en 1999 con 56 casos de pacientes que presentaban un estado incipiente de la enfermedad y un grupo de control con sujetos que no sufrían esta patología. De ahí salió la teoría que han denominado patrón de mejora y que ha sido publicada en 2006 en European Neurology. "Si le proponemos al paciente dibujar un reloj que indique las once y diez, en esa orden medimos la memoria semántica y episódica, así como funciones ejecutivas. Cuando le decimos que haga una copia de ese dibujo, medimos la memoria viso-constructora, que se conserva mejor", ha explicado Jesús Cacho.

En dos o tres minutos

De esta manera, con un test que apenas dura dos o tres minutos, el médico de Atención Primaria tiene en su mano una herramienta de diagnóstico del alzheimer en fase incipiente con más de un 90% de sensibilidad, es decir, de casos diagnosticados correctamente, de manera que puede derivar a un neurólogo. El estudio de los neurólogos salmantinos ha sido confirmado recientemente por un grupo japonés especializado en investigaciones funcionales y que ha corroborado la teoría del patrón de mejora.

Jesús Cacho ha adelantado hoy todos estos detalles de la investigación, que será presentada el próximo viernes 25 de mayo en el marco de la Reunión de Primavera de la Sociedad Neurológica de Castilla y León. Su ponencia se inscribe dentro de una mesa redonda que abordará también aspectos epidemiológicos y que contará con la presencia de Félix Bermejo Pareja, perteneciente al Servicio de Neurología del Hospital 12 de Octubre de Madrid, y "pionero en Neuroepidemiología", en palabras de Cacho. Asimismo, José Escribano, del Hospital Ruber Internacional de Madrid, expondrá los últimos avances en Neurorradiología, otra técnica de diagnóstico.

Nuevos fármacos

Una segunda mesa redonda se ocupará de los tratamientos y en ella destacará la presencia de Luis Gandía, profesor de Farmacología de la Universidad Autónoma de Madrid, quien va a mostrar las posibilidades de "un grupo compuesto por unos diez o quince fármacos que están en estudio en todo el mundo y que pueden hacer que en los próximos cinco o diez años se produzca algún avance sustancial en la lucha contra el alzheimer", ha señalado Cacho. Por último, la Sociedad de Neurología cerrará el encuentro hasta la edición que tendrá lugar en otoño con un seminario que se celebrará el sábado 26 de mayo y que abordará el manejo del tratamiento de pacientes con esclerosis múltiple con Tysabri, un nuevo fármaco muy eficaz que requiere una acreditación especial por parte de los neurólogos para poder utilizarlo, acreditación que obtendrán con la participación en esta actividad.

Un estudio epidemiológico en marcha

Jesús Cacho ha adelantado que, en la actualidad, su grupo de investigación está inmerso en una investigación epidemiológica sobre la incidencia real del alzheimer en la población salmantina. "Había que realizar un estudio poblacional, porque los casos que llegan a los hospitales no son representativos, son pacientes que están muy concienciados o muy enfermos", apunta. El estudio se realiza en colaboración con el Hospital Reina Sofía de Madrid y en él participan seis médicos de Atención Primaria y seis neurólogos en un centro de salud de la capital salmantina. No obstante, Cacho considera que los datos nacionales de la patología son extrapolables a Salamanca, de manera que calculan "una prevalencia cercana al 10% entre los mayores de 65 años".