Salud España , Salamanca, Lunes, 20 de junio de 2011 a las 15:28

Niños de Salamanca, Zamora y Ávila participan en un amplio estudio sobre salud oral

Científicos de la Universidad de Salamanca realizan la primera investigación sobre ortodoncia, ortopedia, caries, ausencia de piezas y calidad de vida oral en escolares de Castilla y León

José Pichel Andrés/DICYT Científicos de la Clínica Odontológica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca están desarrollando un estudio epidemiológico que evalúa la salud oral de 1.000 niños de 6 y 12 años de las provincias de Salamanca, Zamora y Ávila. El principal objetivo de la investigación es analizar la necesidad de tratamientos de ortodoncia como la alineación de los dientes, pero se incluyen también otros datos como la prevalencia de caries, la ausencia de piezas y la calidad de vida oral para aprovechar que es la primera vez que se lleva a cabo un estudio de este tipo de Castilla y León.

 

A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar de una encuesta sobre salud oral cada cinco años, en la comunidad nunca se había hecho. Por este motivo, Alberto Albaladejo, investigador de la Clínica Odontológica, impulsó este estudio. "Vimos una gran carencia", afirma en declaraciones a DiCYT. Aunque sí hay estudios en población general sobre caries y enfermedad periodontal, no se ha hecho nada parecido en ortodoncia ni un estudio tan completo en niños. "Decidimos hacerlo sobre la necesidad de tratamiento ortodóntico y la prevalencia de maloclusión", señala, en referencia a la mala posición de los dientes o del engranaje de los dientes superiores e inferiores a la hora de morder.

 

El estudio se dividió en dos grupos clave: niños de 6 años, la edad en que comienza el recambio dentario para pasar de los dientes de leche a los permanentes, y niños de 12 años, cuando aproximadamente culmina este proceso.

 

"A los 6 años se pueden hacer dos tipos de tratamientos, ortopédico, que consiste en mover el hueso, y ortodóntico, que consiste en mover el diente", apunta el experto. En realidad, el diente se puede mover a lo largo de toda la vida, pero el hueso en el adulto sólo se puede mover si pasa por una cirugía, de manera que detectar una incorrección a edades tempranas es muy importante.

 

"La ortopedia se intenta hacer antes de que llegue el pico máximo de crecimiento, entre los 10 y los 11 años. Por ejemplo, si un paladar es muy estrecho, intentamos expandirlo y, si una mandíbula está muy retrasada, intentamos adelantarla". En definitiva, se trata de "dar crecimiento a las partes que no se hayan desarrollado lo suficiente". A los 12 años es más difícil corregir estos problemas, pero el estudio sí puede medir su prevalencia, además de que siempre se pueden corregir las maloclusiones de los dientes.

 

Maloclusiones

 

Para evaluzar la prevalencia de maloclusiones en Castilla y León y el tipo de maloclusión que se está produciendo. Para analizarlos, se examinan tres planos: el vertical, para comprobar si los dientes de arriba y abajo solapan; el sagital, para ver si la mandíbula está muy retrasada o adelantada con respecto al maxilar superior y viceversa; y transversal del paladar, para comprobar si es estrecho o ancho.

 

Todo este trabajo forma parte de la tesis doctoral de Mónica García, dirigida por Alberto Albaladejo y Javier Montero, este último investigador, especialmente interesado en calidad de vida. A pesar de que la investigación estaba centrada en ortodoncia, hay un vacío de datos en niños sobre prevalencia de caries y ausencia de piezas, así que los científicos decidieron aprovechar la ocasión para realizar un análisis completo. "Vamos a suplir una gran carencia que había en la comunidad, vamos a tener muchos datos para publicaciones científicas y una brillante tesis", asegura Albaladejo.

 

Seis colegios en cada provincia

 

Los análisis se llevan a cabo en colegios. En cada una de las tres provincias se han escogido seis centros, dos de la capital y cuatro en diferentes localidades. En el caso de Salamanca y Ávila ya se ha completado el muestreo, mientras que en Zamora está a punto de concluir.

 

Aunque el diseño del proyecto de investigación comenzó el año pasado y las visitas a los colegios se han llevado a cabo en este curso, queda por delante realizar un amplio estudio estadístico. "La base de datos que tenemos es enorme y tardaremos meses en analizarlos para tener resultados concretos", señala Albadalejo. En cualquier caso, "hasta el momento, parece que no hay grandes defectos generales que se salgan de lo habitual, aunque sí hay mucha maloclusión y muchos niños poco tratados", afirma.

 

Los especialistas recomiendan acudir al ortodoncista a partir de los 6 años, porque en algunos casos existen problemas que los dentistas normales no detectan y se pueden corregir a tiempo. "Lo habitual es que no haya problemas, pero es bueno llevar un control", indica el experto.
 

 

Íncides medidos
 
En la exploración de los jóvenes, los científicos utilizan varios índices para determinar su salud oral. El IOTN mide la necesidad de tratamiento ortodóntico, se centra en la maloclusión, sobre todo para "ver si la persona muerde mal". El DAI es el índice de estética dental, un aspecto importante porque por razones estéticas, puesto que ya hay casi tantos adultos como niños con tratamientos correctores. Además, el CAOD se emplea para analizar las ausencias de dientes, los empastes y las caries. A esto se le añaden dos índices de calidad de vida: el OHIP14 pregunta por las incomodidades relacionadas con problemas dentales; y el índice Child-Oral Impacts on Daily Performances, que es sólo para niños, consiste en medir hasta qué punto pueden comer, beber o hablar bien si tienen algún problema dental.