Niños obesos por falta de vitamina D
UN/DICYT La deficiencia de vitamina D y la obesidad infantil tienen una alta relación, señalan los resultados del estudio científico. La escasez de dicha sustancia también está considerada como una de las principales causas de la diabetes tipo 2 prematura, caracterizada porque el individuo adquiere físicamente “forma de manzana”. Esta enfermedad crónica dura toda la vida. Se determina por altos niveles de glucosa o azúcar en la sangre y es causada por un problema en la forma en la que el cuerpo produce o utiliza la insulina, necesaria para transportar el azúcar por el torrente sanguíneo hasta las células, donde finalmente es usada como fuente de energía.
El estudio se realizó del 2006 al 2009 con 479 niños en Bogotá con edades entre los 5 y los 12 años. En muestras de sangre, el equipo de científicos de las universidades Nacional y de Michigan identificó que más del 50% de la población estudiada tenía deficiencia de vitamina D.
A partir de indicadores biométricos (que miden e identifican alguna característica propia de una persona) y antropométricos (que miden las dimensiones del cuerpo humano), analizaron también la cantidad de grasa de los menores, su índice de masa corporal (IMC), la medida de su cintura y la proporción de la piel subescapular o sobrante y el tríceps.
Los resultados mostraron que, efectivamente, los niños con bajos niveles sanguíneos de vitamina D tienden a ganar peso más rápido que los que cuentan con niveles normales.
Adicionalmente, determinaron que dicha deficiencia se relaciona con un nivel de crecimiento, en estatura, más lento sobre todo en las niñas. El epidemiólogo de la UN Eduardo Villamor, profesor de la Universidad de Michigan y director del proyecto, aclara que si bien un nivel bajo de vitamina D en la sangre puede asociarse con el desarrollo de obesidad temprana, ese es solo uno de los factores que podrían estar incidiendo en este serio problema de salud pública.
Según la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional (Ensin), los problemas de obesidad infantil en Colombia se le atribuyen, además, al aumento de actividades sedentarias como ver televisión y sentarse a manipular videojuegos. Así, las cifras revelan que el 62% de los niños tienen este tipo de prácticas por dos horas o más diariamente.
“De confirmarse el hallazgo en estudios experimentales, la deficiencia de vitamina D podría ser uno de los múltiples factores involucrados en el desarrollo de la obesidad infantil”, indica Villamor.
Por otra parte, un estudio similar realizado en Estados Unidos encontró que el 26% de los niños afroamericanos y el 18% de los hispanos en el sur de ese país presentan deficiencia de la vitamina.
El profesor Villamor asegura que los expertos coinciden en que las recomendaciones sobre la ingesta de vitamina D hechas por el Instituto de Medicina de los Estados Unidos son escasas y se espera que se promuevan más.
¿Cómo suplir la deficiencia?
Se puede corregir aumentando la exposición al sol (del cual proviene en un 90%) con moderación, e ingiriendo suplementos o alimentos que hayan sido fortificados con esta.
Otras fuentes son el aceite de hígado de bacalao, pescados como el salmón y el arenque, así como la leche y sus subproductos.
Estudios previos realizados en otras poblaciones de regiones subtropicales, como Sao Paulo (Brasil) y Costa Rica, señalaron que muchos de los que padecían obesidad también presentaron niveles deficientes de vitamina D.