“Nuestra tarea es transmitir a los ciudadanos cómo es el proceso de la Ciencia”
CGP/DICYT Transmitir la Ciencia como un proceso y no sólo como resultados es una de las claves para mejorar la comunicación científica que se canaliza a través de los medios de comunicación de masas. Así lo han puesto de manifiesto los expertos reunidos durante la mesa redonda titulada Científicos, periodistas y sociedad, que ha tenido lugar en el Museo de la Ciencia de Valladolid. En esta actividad se han dado cita Ana Victoria Pérez, directora de la Agencia de noticias para la Ciencia y la Tecnología (DICYT); Alfredo Marcos, profesor de Filosofía de la Universidad de Valladolid (UVA); José Ramón López, vicerrector de investigación de la UVA, y José Chillón, periodista y profesor de Filosofía de la Universidad, encargado de moderar el acto.
“Las noticias están distantes de las rutinas de los laboratorios. Los tiempos del Periodismo dificultan la profundización y la documentación que necesitan los temas científicos”, ha asegurado Ana Victoria Pérez, quien subraya que la Agencia DiCYT “no funciona en este sentido como un medio al uso, si no que se preparan los temas con una antelación de días e incluso semanas". La periodista hizo un llamamiento a la responsabilidad de los medios de comunicación. “No todos los temas deben ser tratados de la misma manera. La Ciencia requiere reposo”, apostilló.
Asimismo, aseguró que es tarea del Periodismo Científico “explicar al ciudadano que la Ciencia necesita tiempo, que los resultados son a largo plazo y que el método es importante, de forma que es parte de nuestra labor transmitir a los ciudadanos cuál es el proceso de la Ciencia”.
Por su parte, Alfredo Marcos recordó que la Ciencia y el Periodismo comparten el valor de lo novedoso. “Los dos, Ciencia y Periodismo, se deben a las últimas novedades”, recalcó. En cuanto a la necesidad de transmitir la Ciencia como proceso y no como resultado, Marcos señaló que “las noticias de interés humano sí tienen cabida en la prensa”, de forma que se trataría de incorporar elementos biográficos del científico “pero sin perder el rigor”.
José Ramón López también coincidió en que “la acción de descubrir no sale mucho en los medios de comunicación”. Respecto a la comunicación pública de temas controvertidos, el vicerrector afirmó que el papel del científico es claro. “La Ciencia es amoral, tiene sus dinámicas, sus criterios, y la moral juega en un plano diferente. El científico se sitúa en un plano técnico, en la frontera del conocimiento, presentando a la sociedad con rigor lo que se está haciendo y es la sociedad la que tiene que establecer criterios morales sobre esa realidad”, aclaró.
La revolución de Internet
Entre los temas abordados durante la mesa redonda, a la que acudieron unas 30 personas que participaron activamente en el debate, se encuentra la proliferación de programas que tratan la Ciencia con sentido del humor, la comunicación de la Ciencia al tejido productivo o la revolución que ha supuesto Internet para el Periodismo Científico.
En esta línea, la directora de la Agencia DiCYT comentó que Internet facilita el acceso a las fuentes y aportó algunos datos significativos sobre la presencia de las instituciones científicas españolas en la prensa. “Más del 60 por ciento de los centros de investigación citados en la prensa son extranjeros y la mayoría de los temas proceden de notas de prensa o informaciones que elaboran sus gabinetes de comunicación. Así, la universidad más visible en la prensa española es la de Harvard. Cada vez más centros cuentan con una persona que se dedica a estas tareas o buscan maneras de canalizar su aparición en los medios”, lo que muestra a su juicio que España se encuentra un paso atrás en este sentido.