Prueban la eficacia de sistemas de energía solar en la industria del café
UCR/DICYT La energía solar podría convertirse en una verdadera alterativa para productores de café y otras actividades agroindustriales gracias a las investigaciones realizadas por un grupo interdisciplinario de la UCR que aportan un análisis completo sobre la implementación de este tipo de energías en el país.
Luego de 18 meses de trabajo en los que se desarrollaron dos casos de estudio con productores de café en la zona de Los Santos, los investigadores e investigadoras lograron confirmar la eficiencia de los sistemas de energía renovable para abastecer tanto procesos productivos como actividades administrativas en la agroindustria.
En este proyecto denominado “Modelo energético sostenible para el sector agrícola, el caso de estudio del beneficiado del café centroamericano” participó un equipo conformado por el Centro de Investigación en Electroquímica y Energía Química (CELEQ) el Centro de Investigación en Economía Agrícola y Desarrollo Agroempresarial (CIEDA), y de las escuelas de Ingeniería Agrícola, Ciencias de la Comunicación Colectiva, e Ingeniería Química.
Los profesionales de diferentes disciplinas se encargaron de analizar cada una de las variables que influyen en la implementación de energía solar y eólica para actividades agroindustriales. Además estudiaron casos de éxito en otros países del Istmo como Honduras y Guatemala y establecieron alianzas estratégicas con diversos actores como ICE, Coopesantos, Coopetarazú, Undecaf, Purasol, ICAFE, IHCAFE.
Eficiencia
El proyecto ganador del concurso de la Alianza de Energía y Clima de las Américas (ECPA, por sus siglas en inglés) incluyó tres componentes; el técnico, marco regulatorio y sensibilización social y comunicación. En el componente técnico desarrollaron dos casos de estudio: uno en Coopetarrazú y otro en el microbeneficio de la Unión de Cafetaleros de San Isidro de León Cortés (UNDECAF).
En Coopetarrazú se colocó un sistema de paneles solares fotovoltaicos para abastecer las instalaciones administrativas y un prototipo de secador solar para el grano del café. Según detalló la Ing. Karina Torres Castro en el caso fotovoltaico se produjo un 5% más energía de la esperada y se constató que las herramientas que ofrecen los proveedores son confiables para predecir la producción de energía.
En el caso del sistema de colector solar el Dr. Esteban Durán Herrera explicó que se midió la eficiencia térmica para secado de grano y los datos revelaron que con este sistema se logra disminuir la humedad del grano de café de un 50% a un 20% en dos días, mientras que el secado tradicional en patios toma cuatro días, por lo que el sistema se califica como eficiente.
En el microbeneficio Undecaf donde se instaló una microturbina eólica se concluyó que no era viable financieramente, y que este tipo de proyectos requieren más mediciones pues las condiciones de vientos y producción energética son muy variables en cada lugar, según detalló la Ing. Karina Torres.
Sin embargo, los empresarios de Undecaf como Rafael Prado se mostraron satisfechos con el proyecto pues el uso de energías limpias les genera un valor agregado a su café de exportación por lo que están dispuestos a seguir aprendiendo y mejorando el proyecto. “Ya estamos pensando en una segunda etapa de paneles solares con la intención de ser autosufcientes en el consumo de energía eléctrica” apuntó el empresario.
Con respecto a los resultados la M.Sc. Cindy Torres Quirós, coordinadora del proyecto, afirmó que “queremos aportar conocimiento, datos técnicos para generar información económica que al final alguien se arriesgue a financiar proyectos de este tipo”. Según detalló con la información que arroja este proyecto los pequeños empresarios cafetaleros ya cuentan con un respaldo que les permita solicitar financiamiento en los bancos e incluso fondos no reembolsables para instalar paneles fotovoltaicos o microturbinas eólicas y así generar su propia energía.
Inversión
Por otra parte, se realizó un estudio financiero que permitió calcular los costos y beneficios de la inversión en estas nuevas tecnologías y el retorno de esa inversión a lo largo del tiempo considerando el consumo eléctrico, costos de instalación, operación, mantenimiento y producción de energía.
Los cálculos realizados por el Dr. Olman Quirós Madrigal y el Bach. Max Carballo Salazar mostraron que la instalación de paneles solares y secadores solares son una inversión rentable para los cafetaleros quienes verían un retorno de su inversión al cabo de siete años, mientras que la microturbina eólica resultó poco rentable.
En el componente legal se recopiló y analizó el marco regulatorio identificando las barreras existentes sobre la concesión de aguas para generación de energía hidroeléctrica, energía a partir de biomasa, eficiencia energética, generación distribuida, biocombustibles y otros aspectos relacionados tanto en Costa Rica como en el resto de Centroamérica. Como parte de las barreras se identifica la falta de normativa específica para la interconexión de sistemas de generación distribuida y los choques de competencias entre diferentes instituciones.
En el componente de comunicación y sensibilización social se llevaron acabo charlas en escuelas y un acercamiento con los medios de comunicación para dar a conocer la iniciativa. Además, como producto final del proyecto se elaboró un Manual Técnico para la Implementación de Energía Renovable en la Agroindustria que será distribuido en Centroamérica.
El la ingeniera Cindy Torres, concluyó que existe la capacidad técnica en la región para implementar energía renovable con tecnologías disponibles en el mercado. En su opinión para que sea una realidad es necesario crear alianzas estratégicas entre los diferentes actores relacionados con el tema energético; consumidor, empresa privada, generadores, distribuidores, la banca y las comunidades: “Este proyecto demuestra que realmente los grupos interesados deben trabajar de manera concatenada”.
Los resultados del proyecto fueron presentados el 4 de junio en el Auditorio de Ingeniería Eléctrica. La actividad contó con representantes del sector cafetalero, cámaras de productores, del sector energético, gobierno, proveedores e investigadores de Costa Rica y otros paises centroamericanos.