Alimentación España , Burgos, Miércoles, 03 de febrero de 2016 a las 19:45

Técnicas de prospección geofísica para conocer las cuevas de Atapuerca

Geoarqueólogos del CENIEH publican en la revista 'Quaternary International' un trabajo sobre el uso de la Tomografía de Resistividad Eléctrica (ERT) para determinar la extensión, profundidad y dirección de Gran Dolina y Complejo Galería

CENIEH/DICYT Lucía Bermejo Albarrán forma parte del equipo de geoarqueólogos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) que ha publicado recientemente en la revista 'Quaternary International' un estudio de prospección geofísica entre los yacimientos burgaleses de Gran Dolina y Complejo Galería (Atapuerca) para conocer su desarrollo así como su extensión, profundidad y dirección.

 

Tanto el yacimiento de Gran Dolina como el Complejo Galería, que incluye Covacha de los Zarpazos, Galería y Tres Simas, son cuevas rellenas de sedimentos que se descubrieron al seccionarse la Sierra de Atapuerca en la construcción de un paso para el ferrocarril minero a principios del siglo XX. Debido a que ambas cuevas están colmatadas, solamente es posible localizar sus entradas y conocer su desarrollo a través de técnicas de prospección geofísica.

 

Para este trabajo se ha utilizado la Tomografía de Resistividad Eléctrica (ERT, por sus siglas en inglés), que es una técnica que consiste en enviar impulsos eléctricos al subsuelo y medir la resistencia que ofrecen los materiales al paso de la corriente a diferentes profundidades. Una vez atribuidos los valores de resistividad que corresponden a cada material, por ejemplo sedimentos y roca caliza, se han determinado la extensión, profundidad y dirección que tienen estas cuevas. Además, con esta técnica es posible hacer una reconstrucción 3D del subsuelo, esto es, del volumen de las cuevas y los sedimentos del área investigada.

 

“De esta forma hemos podido saber que el yacimiento de Gran Dolina, cuya estratigrafía conocida tiene una altura de al menos 25 metros, continúa hacia el interior de la Sierra de Atapuerca pero sólo por su parte superior, es decir, pasa a ser una cueva rellena de sedimentos pero de sólo seis metros de altura”, señala Lucía Bermejo.

 

Gracias a esta técnica, los investigadores han encontrado la entrada al Complejo Galería a escasos dos metros al oeste del yacimiento de Covacha de los Zarpazos. “Si tenemos en cuenta que el yacimiento de Galería ha sido interpretado como una trampa natural, esta entrada habría sido la usada por homínidos y carnívoros para acceder a los cuerpos de los herbívoros que cayeron por la entrada vertical de Tres Simas”, explica Bermejo.

 

Estos resultados tienen una importante implicación a la hora de interpretar los yacimientos, ya que no sólo aportan información complementaria acerca del contexto arqueológico, sino que también ofrecen datos decisivos para diseñar las estrategias de excavación.