Salud España , León, Jueves, 01 de febrero de 2007 a las 16:19

Un estudio demuestra que el sistema nervioso de los enfermos de esclerosis múltiple conserva la capacidad de activación muscular

Los investigadores de la Universidad de León han desarrollado un programa de entrenamiento con 16 afectados que han manifestado una ganancia de fuerza

MJF/DICYT El Departamento de Fisiología de la Universidad de León realiza un proyecto de investigación subvencionado por la Consejería de Sanidad dirigido a la mejora de calidad de vida de los enfermos de esclerosis múltiple que ha incluido el desarrollo de un programa de entrenamiento de fuerza en el que han participado 16 afectados por esta enfermedad degenerativa a lo largo de 2006. La evaluación de los resultados obtenidos demuestra que los pacientes han ganado fuerza gracias a que su sistema nervioso conserva la capacidad de activación muscular.

El coordinador de este estudio, José Antonio de Paz, explica a DICYT que tras culminar el programa de entrenamiento los participantes no han aumentado su masa muscular, pero sí han mejorado su fuerza mediante una activación nerviosa de los músculos. Según destaca, la importancia de este hecho reside en que demuestra que el sistema nervioso de estos enfermos, aún dañado por la esclerosis múltiple, conserva la capacidad de activación muscular.

Estos resultados se han obtenido mediante un proceso de evaluación en el que se ha realizado una prueba de resonancia nuclear antes de comenzar el programa de entrenamiento para medir su fuerza inicial, que se ha repetido al término del mismo para observar la mejora experimentada. El entrenamiento se ha prolongado durante un periodo de dos meses, con una frecuencia de tres veces por semana que han sumado un total de 24 sesiones.

Una vez realizada la evaluación de los resultados obtenidos, José Antonio de Paz indica que los enfermos han manifestado una mejora de la fuerza en los tres parámetros existentes para medir esta variable: ejercicios isométricos, de potencia muscular y de resistencia, en los que los participantes han demostrado una mejora en todos ellos.

Mejora de movilidad

 

Otro de los resultados de este estudio ha sido que los enfermos presentan una menor masa muscular en los cuadriceps y una mayor asimetría de los mismos entre la pierna izquierda y la derecha. Además, los pacientes también han mejorado su movilidad mediante el entrenamiento de su fuerza, aspecto que se ha podido constatar con el desarrollo de un ejercicio en el que se ha cronometrado el tiempo que han tardado en complementar un circuito.

El proyecto de investigación también incluye una parte dedicada a relacionar estos resultados con la mejora de la calidad de vida de los enfermos. Para ello se han realizado encuestas antes y después del entrenamiento con las que se ha comprobado una mejora general de este parámetro, aunque no directamente proporcional a la mejora de la fuerza. En este sentido, José Antonio de Paz explica que “los enfermos que han ganado menos fuerza también han manifestado una mejora de la calidad de vida, por lo que no se puede atribuir sólo a ello”. Sin embargo, también señala la dificultad que entraña la medición de un parámetro como la calidad de vida.

A la luz de los resultados del estudio la recomendación general de José Antonio de Paz es que los enfermos de esclerosis múltiple desarrollen este tipo programas de entrenamiento de fuerza ya que, según señala, la investigación demuestra que no perjudica al enfermo ni produce un empeoramiento de su afección, a pesar de que hasta ahora se les desaconsejaba la realización de ejercicio.