Un estudio desvela los daños corporales que el uso de prótesis provoca en pacientes amputados de miembros inferiores
Cristina G. Pedraz/DICYT Investigadores de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, la Universidad Santa Catalina de Brasil y la Asociación Nacional de Amputados de España (Andade) han realizado en Valladolid las pruebas de su estudio Valoración del daño corporal en amputados de miembros inferiores. Se trata de una investigación inédita en España sobre el impacto de las prótesis que “abre nuevas vías para ampliar las terapias de rehabilitación de toda clase de amputados”, tal y como ha explicado a DiCYT el vallisoletano Carlos Ventosa, presidente de Andade.
La investigación parte de esta Asociación, al detectar patologías adquiridas por el uso de prótesis, como esclerosis, descompensaciones pélvicas u artrosis prematura, producto “de las incorrecciones en la alineación de las prótesis y de sus componentes”. El objetivo final se centra tanto en prevenir esta situación como en desarrollar tratamientos que palien estas patologías o al menos “que no vayan a más”.
Para ello, se evaluarán diferentes parámetros en 40 pacientes amputados españoles y en otros 40 enfermos brasileños, para lograr una muestra “representativa” y realizar análisis válidos. Las pruebas en los pacientes españoles, desplazados desde diferentes lugares del país hasta Valladolid, ya se han finalizado.
En primer lugar, se realizó un análisis de la termografía de cada paciente, es decir, de midió la temperatura interna tanto en la amputación como en la pierna sana. Los resultados iniciales han constatado temperaturas mayores en la zona amputada debido, al parecer, “por la sobrecarga”. Por otro lado, se ha estimado el grado de sensibilidad en ambas piernas, ya que “con el tiempo se pierde sensibilidad en los músculos y en la piel del miembro residual”; y se han controlado las posturas y las simetrías.
Impacto sobre estructuras músculo-esqueléticas
Asimismo, se ha medido la sobrecarga articular para detectar el impacto que causan las prótesis sobre las estructuras musculares y esqueléticas. Para realizar esta prueba, los pacientes que participaron en la muestra tuvieron que caminar sin ayudas técnicas (muletas, bastones) y a un ritmo normal. La carga se midió a través de sensores colocados en cada uno de los miembros inferiores. Finalmente, se llevó a cabo una prueba de acelerometría que comprueba “al impactar el pie contra el suelo el grado de carga que soportan las estructuras en las que se lleva la prótesis”.
”El objetivo prioritario de estas evaluaciones es muy importante para todo el colectivo de amputados de miembro inferior y puede participar todo aquel que esté interesado para así obtener la mayor cantidad de datos”, asegura Carlos Ventosa, al tiempo que recuerda que de estos parámetros “se extraerán conclusiones que servirán para analizar, estudiar, corregir, modificar y mejorar los apoyos de las prótesis sobre las estructuras músculo esqueléticas y por consiguiente dar un paso importantísimo en el aumento de la calidad de vida de los amputados”. En esta línea, espera que, además de evitar muchas patologías derivadas o adquiridas (algunas ya consolidadas) por el uso de por vida de las prótesis, se pueda mejorar ostensiblemente la función en todo el aparato locomotor y por consiguiente la deambulación o la marcha de estos pacuentes.
El presidente de Andade estima que en el próximo mes de noviembre se obtendrán los primeros resultados fiables. Asimismo, se prevé dar a cada paciente un CD personalizado con los parámetros que han arrojado las pruebas. El siguiente paso consistirá en interpretar los datos y abrir nuevas vías de investigación, así como en diseñar terapias válidas para cada paciente según los daños que le produzca su prótesis.