Alimentación Panamá , Panamá, Lunes, 17 de septiembre de 2012 a las 10:00

Un estudio geológico halla fallas en subsuelo colombo-panameño

Esta zona corresponde al límite de lo que se denomina como la microplaca de Panamá y bloque norandino

UN-COLOMBIA/DICYT A través de modelos tectónicos aplicados en la zona límite entre Panamá y el bloque norandino, un investigador de la Universidad Nacional de Colombia (UN) halló anomalías magnéticas en el subsuelo y definió los límites del terreno. Gracias al método de campos potenciales, Fernando Garzón estudió las estructuras geológicas que se encuentran en el subsuelo de la parte baja del río Atrato.

 

Esta zona corresponde al límite de lo que se denomina como la microplaca de Panamá y bloque norandino, en donde estableció que existen algunas anomalías, como el movimiento de las placas hacia el sur de América.

 

“Además de revisar y recopilar información de la zona, en el trabajo de campo analizamos la cartografía geológica y tomamos muestras de afloramientos de roca. Con esos datos modelamos”, aclara el investigador y magíster en Ciencias Geofísicas.

 

Los datos modelados fueron tomados a través de gravimetría y magnometría aplicadas a lo largo de las líneas del río Atrato (transectas). Así, fueron halladas anomalías magnéticas asociadas a mineralizaciones en la corteza. Y, dependiendo de las estructuras de la zona, es posible hallar yacimientos de petróleo.

 

Asimismo, propuso modelos tectónicos para esta zona y se organizó el “mosaico” de placas a través de Geosoft, un programa para modelar el subsuelo, distribuir las secuencias de roca que allí se encuentran y establecer la profundidad del basamento.

 

Por otra parte, las mediciones geodésicas satelitales evidenciaron la existencia de la microplaca rígida de Panamá y determinaron que converge en sentido oeste-este con el bloque norandino.

 

“Los estudios de sismicidad indican que el límite oriental de la microplaca de Panamá y el bloque norandino es una zona de deformación difusa”, explica Garzón.

 

Finalmente, el estudio geofísico satelital permitió definir anomalías gravimétricas y magnéticas relacionados al basamento cristalino de Panamá y de las cordilleras Central y Occidental.