Ciencia Chile , Chile, Lunes, 23 de julio de 2012 a las 15:00

Un físico de la Universidad Católica participa en hallazgo del bosón de Higgs

El académico Marco Aurelio Díaz, miembro del experimento Atlas que se realiza en el CERN, explicó los alcances del descubrimiento

UC/DICYT Marco Aurelio Díaz, profesor de la Facultad de Física Universidad Católica (UC) de Chile y miembro de uno de los mayores experimentos del Gran Colisionador de Hadrones, conocido como Atlas, entregó detalles del hallazgo de una nueva partícula consistente con el bosón de Higgs a la comunidad universitaria. El Bosón de Higgs en sí es la consecuencia de un mecanismo que puede entregarle masa a partículas fundamentales, como los electrones. La partícula de Higgs puede ser producida mediante la colisión de dos protones, sin embargo este vive muy poco tiempo y se desintegra en otras partículas, las cuales son identificadas por el Detector ATLAS.


De este modo, el bosón de Higgs no se observa en forma directa, sino que se observan los productos de su desintegración. “Si el Higgs no existiera ninguna de las partículas elementales podría tener masa y si no tienen masa no sería posible que ocurrieran cosas necesarias para la vida como la formación de átomos o la formación de estrellas. Si no fuera por el Higgs no estaríamos aquí”, enfatizó el profesor Díaz, integrante del equipo internacional que desarrolla uno de los experimentos más grandes a nivel mundial en el área.


El académico fue cuidadoso, señaló que es prematuro decir que lo descubierto es “el” Bosón de Higgs o la única partícula de su tipo. Sin embargo, el hallazgo es de gran importancia para la ciencia pues da respuesta a una parte del Modelo Estándar con el que se estudia cómo se comportan las partículas. “No teníamos respuestas respecto de cómo las partículas adquirían masa y ahora lo sabemos”, detalló Díaz. Agregó que hay mucho trabajo por hacer antes que el CERN (Consejo Europeo para la Investigación Nuclear ), se cierre por dos años a fines del 2012 para realizar un “upgrade”.


Los programas ATLAS y CMS que se han desarrollado en Europa, son los dos mayores experimentos del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) que buscan el Bosón de Higgs, esta esquiva partícula subatómica que encierra los secretos del origen del Universo. Los científicos la persiguen desde hace unos 50 años.


Los beneficios tecnológicos más directos son hasta ahora los aceleradores y detectores, que han sido aplicados esencialmente en medicina. “Ahora hay aceleradores de hadrones que tratan de curar el cáncer y también hay distintas maneras de tomar imágenes del cuerpo humano con ayuda de lo que se ha aprendido al fabricar detectores”, especifica Díaz.

El académico UC realiza su trabajo en el proyecto ATLAS junto a sus colegas de la UTFSM William Brooks y Sergey Kulechov.