Alimentación España Arévalo, Ávila, Viernes, 15 de abril de 2005 a las 19:34

Un grupo de agricultores morañegos prueba con éxito la producción integrada de remolacha

La experiencia, paso previo al cultivo ecológico del cultivo herbáceo, mejora además la cosecha y reduce el abono necesario

EC/DICYT Una prueba piloto de producción integrada de la remolacha, realizado por la Asociación para la Investigación y Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera (Aimcra) en colaboración con el sindicato agrario UPA y la Azucarera EBRO entre de 28 agricultores de la comarca abulense de La Moraña, ha dado como resultado un rendimiento final muy por encima de la media regional, con un total de 15.841 kilos de azúcar por hectárea, además de revelar un exceso de abono en el cultivo tradicional de la remolacha.

 

Dicha experiencia supone un paso previo al cultivo ecológico, que tiene como finalidad la realización de una agricultura más respetuosa con el medio ambiente y con la que se obtiene un producto de mayor calidad. Para lograr este fin, se lleva a cabo un seguimiento de todo el cultivo y se va aplicando sólo el abono o herbicida que necesita la planta. Esto implica un ahorro en los costes y la obtención de un azúcar con más calidad.

La puesta en marcha de esta experiencia ha supuesto la realización de diferentes pasos como
 la elaboración de programas de producción, la realización de muestras de suelo, agua y material vegetal, el control documental del proceso, una revisión de las instalaciones de riego y abonadoras de los participantes, así como visitas a cada explotación y labores de asesoramiento a los agricultores.

Los resultados de este proceso no dejan lugar a dudas, puesto que ha demostrado que un 68% de los agricultores estaba haciendo un abonado muy por encima del límite permitido, con una media de 257 unidades de nitrógeno, lo que representa entre un 32 y un 53% más de las necesidades reales del cultivo. Un exceso que según comenta el técnico de Aimcra, José María Omaña, “puede estar perjudicando a la cosecha final”.

Por lo que respecta a la siembra, el estudio señala que tres de los 28 agricultores aplican el aaucho de forma artesanal y que un 21% de las variedades de remolacha utilizadas no forman parte de las recomendadas, ocasionando así una pérdida del 8% de la producción al agricultor debido a que las nuevas variedades presentan un mayor potencial productivo que las de hace cinco años.

Otro de los factores estudiados es la utilización de herbicidas. Del estudio se desprende que un 35% de los agriculturas los utilizan en exceso. A ello hay que sumar, además, que el agua que se aplica al cultivo no se mide, de tal manera que el agricultor desconoce el agua que aporta y no se analizan los niveles de nitrato.