Un material “con memoria” para la industria médica
TEC/DICYT El Nitinol es un material compuesto de níquel y titanio que con características como “la memoria de su forma” y otras lo hacen propicio para diversas aplicaciones, algunas de ellas en la industria médica. Tom Duerig, fundador de la empresa Nitinol Devices & Components (NDC), explicó en una charla en el Tecnológico de Costa Rica cuál fue la historia detrás de este material, sus primeras aplicaciones y las actuales aplicaciones exitosas en el campo de la medicina.
Para mostrar las principales características comenzó contando la historia de un mago, Uri Geller, quien podía doblar una cuchara con solo “su mente”. Obviamente detrás de eso había un truco. Duerig tomó un tubo que parecía de metal. Lo enfrió y lo dobló a la mitad sin ningún problema. Colocó sus dedos en ese punto donde se dobló y el tubo volvió “mágicamente” a su forma original.
El truco del mago es que la cuchara era de Nitinol y su forma original era doblada. Con el frio podía estirarla a como las conocemos normalmente. Luego iniciaba su truco: colocaba los dedos y con el calor el material volvía a su forma original, se doblaba; y los observadores quedaban maravillados.
Esta característica es la que hace que al Nitinol se le llame “material con memoria”, pues a pesar de las modificaciones que sufra siempre volverá a su forma original. Con la aplicación de frio el material sufre una transformación interna que lo hace flexible. Con el calor el material vuelve a su forma original.
Otra de las propiedades que lo hacen único a este material es la superelasticidad. Para demostrar esto, Duerig se quitó los anteojos que llevaba puestos y giró uno de los lentes 180 grados. Los soltó, volvieron a su sitio y se los colocó de nuevo.
Esta superelasticidad funciona solamente en cierto rango de temperatura pues como ya había demostrado, al calentar el material este vuelve a su forma original. Él tomó el tubo, lo dobló y comentó: “Si calentáramos aquí en la mitad donde está doblado, no tendría la fuerza para evitar que el material vuelva a su forma”.
Sus aplicaciones antes y ahora
El experto comentó que algunas de las aplicaciones que se pensaron para el Nitinol no fueron exitosas, principalmente por el costo del material. Una de estas fue una unión para tubos. La unión se enfriaría para poder expandirla, se introducen los tubos, se calentaría para que recobre su forma y de esta forma quedaría sellada.
Otro uso que se implementó al principio fue para poder abrir puertas de manera remota. Él dio un ejemplo: en un automóvil, dentro de la puerta, habría un cable que al accionar un botón o control remoto se calentaría, calentando el Nitinol que accionaría el dispositivo para que la puerta se abra. Una de las fallas, explicó Duerig, fue que cualquier persona podría abrir un carro con solo aplicar un poco de calor en la puerta, lo que no es muy seguro.
Estas primeras aplicaciones se dieron en los años 70. Actualmente este material tiene mucha aplicación en la industria médica.
El experto explicó que con el Nitinol pueden crear unas diminutas rejas del diámetro de una vena. Se les aplica frio para encogerlas, se introducen en la vena dañada y con el calor corporal estas volverán a su forma original creando un recubrimiento.
Además, el Nitinol se puede utilizar en otras partes del cuerpo, ya que con la propiedad de superelasticidad “se comporta igual que el cuerpo”, permitiendo adaptarse al movimiento natural de la zona tratada, por ejemplo una rodilla.
Uno de los materiales que generalmente se utilizan en la industria médica es el acero inoxidable. El experto explicó en el caso anterior el acero se puede deformar un 0,3%, mientras el Nitinol se puede deformar hasta un 11%. Demostrando la capacidad de adaptación que tiene el material.
¿Por qué escogió Costa Rica?
Tom Duerig creó NDC en 1991 en Estados Unidos. Hace más de tres años pensó en establecerse también en México, sin embargo le comentaron sobre Costa Rica y decidió poner su empresa aquí por tres razones.
La primera razón fue la estabilidad política que se vive en nuestro país, comparado con México. Luego por la belleza de Costa Rica, que aunque él expresó que podría parecer una razón sin importancia, para él sí lo tiene porque los ingenieros estadounidenses querrán quedarse más tiempo trabajando aquí. La tercera razón fue por el alto nivel de educación.
La empresa ya lleva más de tres años de operación en Costa Rica y se ubica en el Coyol de Alajuela.