Un proyecto de mejormiento genético del ajo da lugar a tres nuevas variedades
CONACYT/DICYT Luis Martín Macías Valdez, investigador del Programa de Hortalizas en el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), ha trabajado por dos décadas en un proyecto de mejoramiento genético del ajo por selección individual, labor que ha arrojado como resultado el registro de tres nuevas variedades.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, indicó que esta línea de investigación surgió porque en el estado de Aguascalientes los rendimientos de los plantíos de ajo fueron bajando paulatinamente a través del tiempo. Hace 50 años era una actividad agrícola muy rentable para los productores de la región, pero si en un principio sacaban 12 toneladas por hectárea, posteriormente obtuvieron solo 10 toneladas, después nueve y luego el promedio bajó hasta ocho, esto, sin que los productores conocieran los motivos de este fenómeno.
Por lo anterior, adoptaron diversas medidas: aplicaron más fertilizantes, ampliaron la distancia de los surcos entre plantas, emplearon hormonas de crecimiento e importaron semillas de otros países, pero la tendencia seguía igual, por lo cual buscaron la ayuda del INIFAP para encontrar la causa de ese bajo rendimiento.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Qué encontraron de inicio en relación con el ajo?
Luis Martín Macías Valdez (LMMV): Nos dimos cuenta que estaban usando semilla de baja calidad, porque ellos, de una superficie determinada, un 10 por ciento aproximadamente lo usan para semilla del próximo ciclo de cultivo, entonces ellos lo que hacían era vender los mejores ajos porque obtenían mayores recursos, y se quedaban con la peor semilla para sembrar.
A eso se le llama selección negativa, entonces como el ajo que se produce en el estado de Aguascalientes es un ajo que se llama perla, que se exporta a Europa, principalmente a Holanda, Italia, Alemania, entonces ellos, con la finalidad de venderlo mejor, de obtener mayores recursos porque se maneja por calidades, descuidaron la semilla.
De esa manera, nos dimos cuenta que estaban en un error y quisimos revertir el proceso mediante un procedimiento de investigación, en el cual estamos nosotros trabajando la selección para obtener mejores calidades y mayor rendimiento.
AIC: ¿Qué soluciones encontraron para este problema?
LMMV: Hemos estado generando variedades que los productores utilizan para su producción y, por decir, hemos obtenido variedades que tienen rendimientos de hasta 18 o 19 toneladas por hectárea, de tener ellos 12 anteriormente. Es decir, el rendimiento se ha elevado sustancialmente, de tal manera que la actividad agrícola en el cultivo sigue siendo rentable.
AIC: ¿Cómo ha sido el trabajo para generar las variedades?
LMMV: El proceso es que ya vimos el problema y fuimos con los productores de la región para hacer colectas de material. Colectamos los materiales que tenían las mejores características que nosotros consideramos para incluirlos en el proyecto de mejoramiento y nos los trajimos al campo experimental.
Aquí los sembramos (los materiales). Haz de cuenta que un bulbo lo desgranamos y lo sembramos de manera independiente, dejamos un espacio, y otro bulbo lo sembramos de manera independiente para que no haya dependencias entre materiales, entonces empezamos a registrar su comportamiento a través de los años, y algunos materiales que eran muy buenos al principio, posteriormente su rendimiento bajó de gran manera, y hay otros que mantuvieron una consistencia a través del tiempo en su rendimiento, esto es muy común en todos los programas de mejoramiento que se realizan a nivel mundial.
Y de esa manera generamos algunas variedades después de nueve años de evaluación. La norma dice que después de seis años ya puedes generar una variedad mejorada, nosotros lo logramos pero hasta los nueve años, por el tipo de ajo, las condiciones del estado, el clima, y los registramos ante el Comité Calificador de Variedades de Plantas, que es responsabilidad de la Sagarpa (Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación), y nos dieron un título como una variedad mejorada.
Y luego ya que tenemos la variedad la estuvimos evaluando con los productores y líderes de la región para que nos dieran una opinión respecto a las características de esos materiales.
AIC: ¿Cuántas variedades y qué nombres tienen?
LMMV: Ahorita tenemos tres variedades: dos de ajo perla, una que se llama San Marqueño y una que se llama Orión; tenemos otra variedad pero de ajo tipo California, que se llama Diamante.
AIC: ¿Qué características tienen estas tres variedades?
LMMV: Tienen mayor rendimiento que los ajos que se siembran comercialmente, de aproximadamente 30 por ciento mayor calidad, la calidad está dada por el número de dientes por bulbo y por el color, además la forma.
Y en el caso de la variedad Diamante, es un ajo que tiene una mayor vida de anaquel. Tienen una desventaja, que su número de dientes es un poco alto.
AIC: ¿Estas variedades se han utilizado en exclusiva en la región de Aguascalientes o se han llevado a otros lugares?
LMMV: Estos materiales se adaptan principalmente a esta región porque el ajo es muy sensible al clima. Por ejemplo: Guanajuato produce ajo morado y lo produce en cosecha en el mes de marzo porque su clima es más caliente que el de Aguascalientes en invierno; entonces después cosecha Aguascalientes ajo blanco en el mes de mayo y, posteriormente, sale al mercado Zacatecas con ajo jaspeado en el mes de junio.
Entonces hay tres ventanas de comercialización muy definidas, y los climas donde se produce este tipo de ajos son diferentes, porque si nosotros queremos sembrar ajo jaspeado en Aguascalientes, tenemos problemas de adaptación, no todas las plantas producen bulbo, es decir, 30 por ciento de las plantas no produce bulbo, puro follaje.
Entonces los ajos blancos que estamos trabajando son exclusivamente para esta zona, del norte del estado, principalmente de Pabellón de Arteaga, Rincón de Romos, Cosío y Tepezalá, y sí tiene adaptación a alguna parte del sur de Zacatecas, por ejemplo Luis Moya, Ojocaliente, pero ya más al norte es muy difícil.
AIC: ¿Qué requisitos se deben cubrir para que se le dé el nombramiento de variedad y cómo fue este proceso?
LMMV: Existe un procedimiento y una información que se tiene que estar realizando por varios años. Entonces con la información que vamos teniendo con los experimentos, a través del tiempo, se llenan unos formatos ya establecidos para registrarlos ante el comité.