Un proyecto europeo construye herramientas cartográficas para prevenir y extinguir incendios
CGP/DICYT El jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Soria, José Antonio Lucas, ha participado en un encuentro del proyecto europeo PREFER (Prevention and REcovery of Forest Fire Emergency in the MediteRranean Área), celebrado a finales de la pasada semana en Atenas, invitado como observador y valorador de los productos empresariales diseñados, así como posible usuario final.
En este proyecto participan cinco países del entorno mediterráneo, Grecia, Italia, Francia, Portugal y España, con ocho socios de estos países y nueve usuarios finales colaboradores. Como a la Junta, se invitó a la reunión a otros observadores, según la información de la Institución autonómica recogida por DiCYT.
El proyecto PREFER cuenta con un presupuesto aproximado de 2’8 millones de euros, de los cuales la Unión Europea aporta 1’9 millones. Se puso en marcha en diciembre de 2012 y concluye este año. Durante 2013 y 2014 se ha desarrollado el mayor volumen de trabajo y se espera que finalice este año con la demostración de los productos creados. Entre los socios españoles se encuentra la empresa GMV Innovation Solutions y la Agencia de Medio Ambiente y del Agua, empresa pública de la Junta de Andalucía.
El objetivo fundamental es el diseño de herramientas cartográficas elaboradas por teledetección, a través de satélite, en dos fases de un incendio: en la fase previa al mismo, con el fin de prevenir y aminorar su alcance, y en una segunda, posterior al incendio, con el objeto de valorar los daños causados y reconstruir lo antes posible los terrenos afectados.
Dentro de la primera fase se han diseñado siete herramientas informáticas para elaborar mapas de modelos de combustibles, cartografía de análisis de riesgo y vulnerabilidad de las masas forestales ante incendios, así como mapas de predicción de riesgo de incendio forestal en las épocas de riesgo, valorando y teniendo en cuenta las condiciones de sequedad de la vegetación, así como los parámetros meteorológicos.
Dentro de los productos de la segunda fase, se han elaborado diferentes mapas ‘post-incendio’ para evaluar las zonas quemadas, la vegetación y biomasa antes y después del incendio, mapas en tres dimensiones (3D) para visualizar y valorar los daños, así como mapas de severidad de los efectos producidos, incluida la evaluación económica en interfaces bosque-urbano, y presupuestos económicos para recuperar los espacios quemados.
Según José Antonio Lucas, que ha valorado positivamente la jornada, “las herramientas creadas a través de la observación por satélite mejoran mucho las imágenes e información que suministran hasta ahora satélites como MODIS o LANDAT, al aumentar sustancialmente la resolución de la cartografía de las áreas estudiadas, llegando a elaborar cartografía entre 5 y 30 metros de resolución de pixel”.
Lucas considera necesario crear una plataforma de recepción única de la información que se recibe en los centros provinciales de mando (CPM), que ahora podría verse enriquecida con datos muy valiosos para los técnicos y responsables que deben tomar decisiones importantes en la gestión de un incendio forestal.
“Habrá que valorar también la nueva posibilidad de elaborar cartografía con la tecnología LIDAR (mediante escáner láser aerotransportado) y comparar esta técnica con la teledetección, para ver en qué casos puede resultar más interesante una u otra”. También pone énfasis en la continua evolución de los medios tecnológicos, “por lo que habrá que estar muy atentos a posibles mejoras que faciliten la gestión de emergencias y contribuyan a asegurar la persistencia y sostenibilidad de nuestras masas forestales, que estamos viendo que pueden contribuir de una manera muy importante a generar riqueza y empleo en las zonas rurales”.