Salud España , Salamanca, Martes, 07 de abril de 2015 a las 17:06

Un proyecto europeo investigará diversos aspectos del autismo

La Universidad de Salamanca acoge la presentación del proyecto ‘Trastornos del Espectro del Autismo en Europa’, financiado con 2,1 millones de euros por la Comisión Europea

SSB/DICYT La Universidad de Salamanca ha acogido hoy la presentación de un proyecto europeo destinado a comprender mejor los trastornos del espectro autista (TEA). La iniciativa, denominada “Trastornos del Espectro del Autismo en Europa – ASDEU”, contará con la participación de 20 de grupos de investigación de 14 países diferentes y con un presupuesto de 2,1 millones de euros aportados por la Dirección General de Salud y Consumidores de la Comisión Europea a lo largo de tres años.

 

El proyecto pretende analizar los costes sociales y económicos del autismo; revisar los programas existentes sobre detección temprana y desarrollar propuestas de mejora e implantación de los mismos; elaborar un plan para mejorar la formación de profesionales; validar biomarcadores asociados a los TEA; y mejorar el conocimiento sobre el diagnóstico, comorbilidad y efectividad de los cuidados y apoyos en la vida adulta y en las personas mayores con diagnóstico de autismo.


"Es importante porque es el primer proyecto de la Unión Europea dedicado a conocer cuál es la carga de enfermedad del autismo", afirma en declaraciones recogidas por DiCYT Manuel Posada, director del Instituto de Investigación en Enfermedades Raras del Instituto de Salud Carlos III y coordinador del proyecto. Por eso, uno de los objetivos es analizar los costes sociales y económicos de los TEA. Este trabajo también estudiará las posibilidades de mejora de la calidad de vida de los pacientes y de los familiares. Además, “permitirá entender mucho mejor el autismo y establecer políticas de salud”.

 

La Universidad de Salamanca participa a través del grupo liderado por Ricardo Canal Bedia, que en los últimos años ha desarrollado un nuevo método de detección precoz del autismo, que suma ya 16.000 casos cribados y se ha convertido en el principal estudio europeo de este tipo. La prueba permite detectar indicios de autismo en niños de entre 18 y 24 meses mediante una encuesta realizada a sus familiares. Además, la investigación confirmó que la detección precoz del autismo genera un mayor bienestar en las familias del paciente en comparación con aquellos casos confirmados en edades más avanzadas.


En esta línea, el coordinador de la iniciativa, Manuel Posada, asegura que la investigación sobre el autismo que se realiza en España es mejor que la de muchos otros países europeos. "No existen datos oficiales sobre el número de pacientes con autismo en Europa”, destaca. En su opinión, el proyecto permitirá desarrollar un método de detección que establezca oficialmente la prevalencia del autismo en la Unión Europea.

 

Grupos de trabajo


Coordinada por el Instituto de Investigación de Enfermedades Raras del Instituto de Salud Carlos III, la iniciativa se organiza en torno a los siguientes ocho grupos de trabajo, cada uno con su respectiva institución coordinadora: “Prevalencia de los TEA y costes sociales y económicos” (Instituto de Salud Carlos III); “Detección temprana, diagnóstico e intervención basada en la evidencia” (Universidad de Salamanca); “Tratamiento y atención a los adultos con TEA” (University of Aarhus); “Políticas de TEA en la UE” (Autismo Europa); “Impacto y difusión del proyecto” (Instituto de Salud Carlos III & National Autistic Society); “Evaluación del proyecto” (Bulgarian Association for Promotion of Education and Sicience); “Coordinación de las actividades con EU-AIMS (King’s College of London); “Coordinación y gestión del proyecto (Instituto de Salud Carlos III).

 

El trabajo de la Universidad de Salamanca está centrado en los programas de detección, derivación, diagnóstico y tratamiento. Los objetivos principales son revisar las buenas prácticas en la detección temprana, el diagnóstico y la intervención en los países de la Unión Europea, teniendo en cuenta las diferencias de género; identificar los biomarcadores para la detección precoz de los TEA; y desarrollar módulos de formación para la detección precoz, el diagnóstico y la intervención adecuada del personal sanitario y de la enseñanza, con el fin de reducir la brecha en necesidades formativas.

 

Castilla y Léon aportará la experiencia en detección temprana y diagnóstico precoz que se lleva realizando a través de las consultas de Pediatría de Atención Primaria y los servicios de diagnóstico de Atención Especializada, contando también con la colaboración de la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León a través de los recursos de atención temprana.